la oscuridad de la noche

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Ya llegamos al orfanato y parece un lugar bonito con plantas muy hermosas al rededor, un color intenso pero alegre y al parecer las monjas son bastante amables los niños se ven felices y bien alimentados hasta he visto a algunos un poco gorditos pero alegres.

Mi hermana se ve feliz al tener a tantas niñas con las cuales puede jugar aunque hay veces que se detiene y me pregunta por mama y papa y yo solo me quedo sin saber que contestarle y sólo le logro decir que ellos están bien y que los volveremos a ver, que no se preocupara que yo la iba a proteger, Este es él primer día que estamos aquí y nos toca dormir en él suelo mientras nos consiguen una cama para poder dormir mejor.

Ya vamos a almorzar y al parecer la comida se ve mas rica de lo q es realmente, es un poco viscosa y de color crema, con grumos extraños que asemejaban a ojos, en cierta parte de él plato se veía un poco rojo y tiene un olor a descomposición  inmenso, tiene un sabor bastante desabrido pero ala vez fuerte.

Pero veo que los otros niños se lo  comen como si nada mas bien parece que lo disfrutan y hasta lamen él plato pero ami ni ami hermana nos gusta él olor de la comida y nos quita él apetito.

Una de las monjas se nos acerca y nos dice con una sonrisa bastante macabra.

-vamos coman ya que no se levantaran de la mesa hasta que él plato este vacío o los tendremos que castigar.

Ami me dio un poco de miedo y voltie a ver a mi hermana y ella parecía que hiba a llorar ya que al parecer no le había gustado él tono con él cual la monja nos había dicho eso, yo solo la abrase y le logre decir. -todo estará bien no te preocupes.

Justo luego de eso una de las monjas me tomo bastante fuerte de un brazo y me llevó al otro lado de la habitación y me hizo sentarme en una mesa que estaba vacía para luego llevarme él plato con la comida bastante asquerosa para que me lo comiera mientras otras 2 monjas mas se sentaron junto a mi hermana y la lograron convencer para que se comiera ese plato de comida.

Mi hermana entre llantos se logro comer eso sin vomitar pero ami me costo un poco mas, ya que a cada vocado que me metía en la boca venían cada vez mas y mas fuertes las ganas de vomitar pero me daba miedo de lo que pasara cuando yo hiciese eso ya que sentía unos ojos que me obserbava desde mi espalda.

Luego de 5 vocados de comida no pude aguantar mas y vomite en la mesa y escuche como la madera atras de mi crujía mientras alguien venia hacia mi, poco después sentí una mano pesada en mi hombro y una voz bastante grave que me dijo.

- vaya, vaya, vaya al parecer nuestra comida no es lo suficiente mente buena para este chico.

Un profundo miedo me invadió en ese presiso momento, yo me quería voltear para ver quien había sido la persona que dijo eso pero él miedo impedía que me moviese.

En eso sentí como me jalaban bruscamente y me obligaban a voltear y allí la vi a una monja bastante grande con la voz gruesa y bastantes rasgos masculinos casi podría jurar que era un hombre vestido de monja.

Su fuerza era tanta que no podía mover ni uno solo de sus dedos cuando me llevaba jalandome como si fuese un perro desobediente.

Poco después me llevo a una pequeña habitación en donde solo había una silla y una mesa ambas metálicas.

Me hizo sentarme en la silla y luego se retiro del pequeño cuarto solo para luego volver con un plato repleto de la  comida bastante extraña que se habían servido en él comedor, la monja me dijo.

-ya que la comida de aquí es asquerosa para ti te comerás todo esto y no saldrás hasta que él plato este vacío.

Me costo mucho comer ese platillo extraño que yo juraría que era carne pero ala vez tenia un sabor de papilla.

luego de mucho tiempo logre terminar de comeme esa comida y la monja me dijo

- vez no era tan difícil ahora ve a tu cuarto que ya es hora de dormir.

luego de eso yo me quede sorprendido al saber que pase toda la tarde allí encerrado comiendo un solo plato de comida, pero por él miedo que me produjo me hizo hacer caso inmediata mente y me fui a mi cuarto donde estaba mi hermana y se veía bastante preocupada al no saber de mi dede él almuerzo, al entrar al cuarto mi hermana corrió hacia mi y me abrazo bastante fuerte, en ese momento supe que ella estuvo allí sentada él mismo tiempo que yo estuve encerrado en esa habitación. 

Esa noche yo no dormí mucho al quedarme pensando en esa comida tan extraña y también por unos ruidos que se escuchaban por él suelo, se oían como gritos de dolor inmenso me sentía como en una película de terror pero me llene de valor y salí a investigar.

Al salir sentí como alguien me seguía pero volteaba y no había nadie allí, así que seguí caminando por él pasillo mientras iba bajando por las escaleras los gritos se volvían cada vez mas y mas fuertes mientras se acompañaban con unas risas bastante tenebrosas,  mientras sentía como alguien me seguía pero cada vez que volteaba solo veía oscuridad por todo él pasillo.

aparentemente los gritos venían desde el comedor así que fui a investigar aunque mis pies temblaban por él miedo inmenso que eso me daba.

Baje las escaleras y llegue ala puerta del comedor y escuche las risas junto a unos gritos desgarradores provenientes de adentro de él comedor así que me dispuse a abrir la puerta pero me temblaban mucho las manos, justo antes de abrir la puerta sentí una mano que se poso en mi hombro y yo salte del miedo me di la vuelta y vi que era mi hermana que me dijo en un tono de voz bastante bajo.

- no no entres allí las otras niñas me dijeron que se han estado desapareciendo algunos niños de aquí y tengo miedo mejor volvamos al cuarto.

Yo no había entendido lo que me había dicho pero su rostro mostraba un inmenso miedo así que regresamos al cuarto para intentar dormir un poco.

Yo no pude dormir mucho al pensar tanto en lo que escuche esa noche.

EL CHICO DEL HORFANATORIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora