Ahí está él

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Ahí está él; de nuevo en mi pensamiento con su sonrisa, sus ojos color café obscuro y su laptop. Debería hablarle, de sólo pensarlo mi corazón late más fuerte, se me dibuja esa tonta sonrisa y mis ojos se hacen pequeñitos, el miedo siempre se apodera de mis manos, el miedo a que no me conteste es más grande.

En mi mente es tan perfecto o quizá únicamente recuerdo los momentos más bonitos que hemos pasado juntos.

Es tan guapo e inteligente y él ni siquiera lo ha de imaginar. Ojalá tuviera alguien que se lo recordara todos los días. Yo podría decírselo todos los días sin ningún problema, pero tan sólo pensar en una respuesta negativa me parte el corazón sé que él no me corresponde, sé que si le digo se alejará de mí.

Suspiro y descarto la idea de hablarle, todos los días hablo con amigos menos con él, todos los días quiero hablarle pero soy demasiado cobarde para hacerlo, sé que él no me hablará lo sé.

Una historia para élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora