Mi historia De amor

Capítulo Dos/ Aún Espero Que Cambies De Opinión.

—¡Shiky!— gritó Paul a lo lejos.

Lo mire con ternura y el se acercó trotando hasta mi lado. Me prepare para recibir mi beso matutino pero, en vez de eso sólo sentí como mis pies abandonaron el suelo y la fuerza de roce comenzó a impactar con mi cuerpo.

—¡No! No, no, no ¡bajame!— reclame mientras repartía ligeros golpes a donde mis pies y puños fueran a impactar. Aunque si soy sincera me encantaba que hiciera esto.
Si, me asustaba un poco pero, me recordaba a nuestros inicios. Era inmensamente grato y reconfortante saber que el seguía siendo él mismo.

Cuando mis pies tocaron por fin el suelo, o al menos las puntas de mis pies. Solte una ligera risa acompañada de un suspiro y apreté aún más mis brazos en su cuello.

Nuestras miradas se unieron y mis labios como acto de reflejo se entre abrieron para luego poder relamerlos. Él se flexióno un poco y yo hice uso de su cuerpo como apoyo para poder cargar el mio en la punta de mis zapatos.

Lentamente nuestras narices se rozaron y un ligero malestar se escabullo por mis fosas nasales. Me separe abruptamente y él me miro confundido, mi mirada se elevó al cielo y mi antebrazo cubrió mi boca y nariz para luego dejar salir un gran y agudo estornudo.

Comencé a sorber y rascar mi nariz y mi voz sonaba más grave cuando dije.

:—Lo siento...

—¿Enferma otra vez?

—No, sólo... Soy alérgica al romance, ya sabes.—dije a modo de broma.

El rodó los ojos ante mi horrible chiste y sonrió.

—¡Mar!—gritaron a mi espalda.

Gire sobre mis talones encontrándose a Tobías agitando la mano sobre su cabeza exageradamente.
Reí ante el gesto y comencé a acercarme a Tobi,  o eso hacía hasta que sentí unos grandes y tibios dedos entrelazados con los mios.
Mire a mi novio y él sólo sonrió con fingida inocencia. Al llegar con Tobías trate de liberar mi mano para devolver el efusivo abrazo qué me había sido entregado como se debía, pero no lo logre ya que cierta persona extremadamente celosa se negaba a soltar mi mano.

—¿Amor?

—¿Eh?

—Creo que Marcie te llamó.

—Marcie está en el gimnasio en su entrenamiento de porrista al otro lado del instituto cariño.

—Exacto.

Tobías hizo un intento sobrehumano aguantando lo que pudo haber sido una estruendoso carcajada y Paul lo fulmino con la mirada.
Su agarre en mi mano se intensificó y su mandíbula se tensó. Su mano libre de dirigió a mi cintura y me pegó a su cuerpo. Lo mire sorprendía y  antes de que pudiera reaccionar sus labios ya estaban tomando los mios de forma posesiva pero realmente sensual a la ves. Entendía lo que estaba haciendo me estaba reclamando, "marcando su terreno" se sentía inseguro ,y aunque no me gustara que me gonads como una posesión material, era mi deber hacerle saber que no tenía porque sentirse asi.

Mi mano libre se instaló en su cuello aprentado sus labios más a los mios, él soltó un ligero suspiro como si le hubiesen quitado una carga de encima seguida de un leve gruñido cuando mi espalda impacto con los casilleros.

Diablos, si esto seguia no seria apto para menores de 15.

La corriente que se esparcia en mi interior género un gran calor en mi vientre y  supe que debía detenerme, pero no queria, quería seguir probando sus carnosos y húmedos labios, su cuerpo presionar contra el mío y que sus manos siguieran repartiendo caricias en mi cintura y espalda baja.

Un notorio gruñido abandonó sus labios cuando reuní el auto control suficiente y me separe de sus labios para luego escaparme de entre sus brazos y salir corriendo con Tobías siendo arrastrado por mi.