Over Thinking.

Sleep Away

Era algo que no quería que tuviera importancia en lo absoluto, no era nada que debiera doler.

Y sin embargo dolía en cada nota temblorosa de esa pequeña y triste canción de jazz.

... El solo tocaba...

... Ella solo lo veía tocar...

Jamás amó a nadie tanto en su vida, era al único que quería, a nadie más que a sus manos de pianista expertas en los placeres tan efímeros de su recámara.

Y le dolía ya no ser suya, y más le dolía saber que después de hacerle el amor con su música se iba a dormir a los brazos de alguien más y a robarle ese espacio que tan celosamente guardaba de el resto del mundo.

El era especial...

Y ella nunca fue suficiente a pesar de todo, y ahora no llegaba ni siquiera a espectadora de música por que lo único que quería era poder posar su mano en su mejilla sin importarle nada más, decirle cuanto lo amaba y que el resto no importara en lo absoluto, que seria capaz de...

Todos aplaudían y ella se percataba de como la ausencia de sonido le encogía el corazón en el pecho después de que se hinchara por la esperanza de verlo a los ojos...

Se levantó dejándole un beso sellado de labial rojo en una servilleta doblada en la mesa, un adiós permanente que no quería estar ahí y una pequeña promesa de amor eterno susurrada y escondida en su solapa para cuando el la necesitara...