La oscuridad del día

Capítulo 2

Cuando despierto son las tres de la madrugada, pasé derecho y no cené, mi estómago gruñe; ahora no tengo sueño, es viernes, por fin llega el fin de semana. Trato de conciliar mi sueño de nuevo y despierto a las cinco y media de la mañana, me levanto para alistarme para ir al colegio. Mamá llega de su trasnocho un poco después de que me cambié, no sé cómo hablarle; entra y me mira, pero no me dirige ni una sola palabra, se va a su cuarto donde esta papá y regresa a la sala con su pijama donde estoy yo viendo televisión, nos prepara el desayuno a Josh y a mí,

- ¿Por qué te levantaste tan temprano? –me pregunta rompiendo el ambiente tenso en la habitación.

-No he podido volverme a dormir, igual ayer me dormí a eso de las tres de la tarde y pase derecho hasta hoy.

-Dormiste demasiado Celeste.

-Sí, ya sé –fue el fin de nuestra conversación esta mañana. Luego de un rato baja Josh le da un beso a mamá en la mejilla y hace lo mismo con migo, mamá nos sirve el desayuno, se despide de cada uno con un beso en la mejilla y se va a dormir.

Termino de desayunar primero que Josh, (moría del hambre) me dirijo al baño para cepillarme, maquillarme y peinarme. Cuando estoy lista espero a Josh para salir hacia la preparatoria, de camino me encuentro a Caroline.

- ¡Less! Guenos días bombón –me queda mirando la cara, parece que el maquillaje no quito la hinchazón de los ojos.

-Hola Carol –intento sonreír. Josh va más adelante, siempre se adelanta.

-¿Por qué has estado llorando? –va al grano, a veces puede ser demasiado directa.

-No he llorado, solo que no he dormido bien.

-¿Me crees pendeja? Esos ojos son de que has llorado y por mucho tiempo, a ver. Desembucha florecilla.

-Esta florecilla te dobla en tamaño estúpida –digo sonriendo.

-No seas cabrona Celeste –me pega un puño de recocha en mi brazo- y no me cambies de tema ¿qué pasó?

-Ahg –suspiro- problemas en casa, ¿el sábado que harás?

-Por ahora nada...

-Pues salgamos y te cuento lo que pasó ¿vale?

-Bueno guapa.

-Cariño, te dejo porque se me hará tarde para llegar a inglés, que te vaya bien.

-Igual a ti Less– nos damos un beso en la mejilla y me dirijo hacia la preparatoria.

De un momento a otro ciento un dolor de cabeza y un ardor de ojos impresionante, "carajo creo que hoy no será mi día" pienso, una manotada en mi nalga interrumpe mi pensamiento y me hace preparar para matar a aquel que lo hizo, cuando veo que es la estúpida de Marrie.

-Serás pendeja, por poco y te pego –también le doy una nalgada en desquite

-Hola hermanita de corazón ¿cómo estás? –me mira fijamente- aunque por lo que veo nada bien, mejor dicho ¿por qué has llorado tanto?

-¡Me lleva el carajo! ¿Tú también? luego te cuento, hoy no quiero hablar de eso Mar –es el apodo que solo yo le digo- ¿estamos?

-Vale, pero ten en cuenta que a mí no se me olvida -nos despedimos de beso y cada una sigue su camino.

Busco a Josh para despedirme de él, pero el muy malcriado ya se ha marchado sin despedirse, aunque creo que esta algo molesto. Él es mi polo opuesto, es muy cariñoso y casi no se enoja, eso sí, no consiente nada con mamá ni conmigo, recuerdo una vez que un chico me trató mal enfrente de muchos diciéndome "gorda estúpida" porque yo sin querer le había hecho caer sus apuntes, antes de que lograra si quiera reaccionar, Josh llega y le da un puñetazo en la boca y en el ojo que deja atónitos a todos. Puede que yo sea tres años mayor, pero él siempre ha sido robusto, nuestra genética es así, no se parece a papá, ni se llevan muy bien con él desde el día...