Un sueño, un recuerdo.

Capítulo 2: Un encuentro.

••Inicios del 2006••

Dos personas se acercan al enorme edifico color plomo revestido con grandes ventanales y llegan a la entrada. El guardia los mira con desaprobación pero al ver la identificación del hombre hace un gesto junto con una reverencia dejando que entre pero en seguida interviene para que la chica no pueda acceder.

Rápidamente el pelinegro alto busca con la mirada a su acompañante y observa la escena.

—Ella viene conmigo, es mi asistente. —dijo tomándola rápidamente del brazo para que acceda con él.

—¿Oíste? A-sis-ten-te y vengo con ÉL. —apuntó la chica con molestia.

El guardia sólo hace una reverencia y la deja pasar.

—¡Eso debiste hacer desde antes! -vociferaba mientras se alejaba en el pasillo siendo llevada a rastras por el mayor.

—¡Ya, ya Megan! Tranquila... —murmuraba mirándola

—¡Agh! Me fastidia la gente que es así...

—Pero ese es su trabajo y más en una empresa como esta. -dijo mientras la dejaba pasar primero a la caja de metal que los llevaría al piso deseado.

—Lo siento. —murmuró derrotada y suspiró— A veces no mido mi carácter señor Shin. Es muy estresante que sea así, lo sé.

—No, no. —rió leve— Eso es lo que me gusta y atrae de ti querida Megan.

La aludida lo miró por unos segundos y él hizo lo mismo, ella inmediatamente bajó la cabeza y se sonrojó al instante.

—¡Vaya! —alcanzó a decir sonriente— Pero, cambiando de tema... ¿Por qué me trajiste aquí? -le miró de nuevo- Sabes que no conozco nada de estos artistas...

—Ah... —rió— Bueno, como dije en la entrada he decidido que seas mi asistente trabajando conmigo, y que más que en la YG, una de las mejores empresas de entretenimiento.

—¡Pero aún estoy en primer año! -protestó en seguida- ¿No crees que se vería mal eso? Y más aún ¿qué sospechen sobre lo "nuestro"?

—¿Y por qué deberían de sospechar? -sonrió leve mientras salían del elevador- Eres una de mis mejores estudiantes y creo que tienes potencial para trabajar conmigo.

—Gracias. —murmuró— Pero aún así se ve mal que esté contigo... Digo, con usted señor Shin. Además, en la escuela no es bien visto que un maestro tan atractivo mantenga una relación con una de sus alumnas. —la chica al percatarse de lo que dijo tapo con sus manos su boca

—Gracias por lo de atractivo —rió leve— Pero eso es lo de menos. Ahora estamos fuera de la escuela. —suspiró— Megan, sólo quiero que tengas lo mejor y por ahora mantendremos esto en secreto, ¿ok?

—No podía pedir algo más cuerdo y lógico —rió— Bueno, ¿a dónde vamos ahora lindo profesor?

—Mmm, al estudio A-1 linda alumna. —dijo mirando un pequeño papel donde tenía anotadas algunas indicaciones.

—¡Pues vamos! —dijo contenta mientras caminaba rápidamente por los pasillos leyendo los letreros de cada puerta que veía.

Divisó la entrada deseada y sin pensarlo dos veces la atravesó ignorando los comentarios de su acompañante que tocara antes. Entró pero se detuvo al ver a dos personas que estaban platicando y ambos giraron sus sillas para ver quien había llegado sin anunciarse.

—Megan, te dije que... —paró en seco.

—¿Quién eres y por qué entras sin tocar antes? —cuestionó con molestia en su voz el pelinegro que tenía una apariencia dura.