••Febrero del 2006••
Megan Watson estaba sentada en una de las mesas del comedor universitario. No había probado bocado, simplemente atravesaba el tenedor sobre su omelette y ni siquiera había tocado su leche de banana.
A pesar de la semana tan difícil que había pasado podía mantener una amplia sonrisa cuando se sumergía en sus pensamientos y ese joven moreno de trenzas, ojos pequeños, extravagante atuendo y dulce sonrisa, aparecía en ellos.
—¡Hey! Planeta tierra llamando a Megan. —apenas pudo reaccionar al ver una mano pasar frente a su vista, sacándola de su trance— ¿Estás o no estás? ¿Planeta tierra?
—¡Ya boba! —hizo un mohín provocando una risa en su interlocutora de cabellera castaña y ojos rasgados color miel.
—No has comido nada. —observó el plato de su mejor amiga y con su tenedor robó un pedazo, el cual no dudó en llevar a su boca— ¿Sabías que hay niños en África que no tienen qué comer y tú desperdicias la comida? —habló dificultosa y la rubia sólo arrugó su entrecejo.
—¿Y tú sabías que me molesta que hagas eso? —bufó— Siempre usas ese pretexto para robarme el alimento Xiaomei, deja de ser tan glotona.
La aludida sólo respondió sacando su lengua y enseñándola en manera de burla, después tragó el bocado de manera dificultosa.
—¡Agh! —la rubia hizo una cara de asco— ¡Quién te viera, tan guapa y con esos modales de hombre!
—Y quién te viera a ti, tan bonita y con ese humor de los mil demonios. —rió burlona— Pobre del tipo que se case contigo, le harás ver su suerte.
—¡Cállate boba! Hoy vengo feliz y ni tus tonterías me harán un mal día.
—¡Vaya! —la asiática miró sorprendida a su amiga— ¿Y ese milagro? ¿A quién se lo debemos? ¿Es un chico? — la miró y la otra sonrió tímidamente— ¡Oh por Dios! ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Cuándo lo conociste? ¿Es coreano? ¿Cuántos años tiene? ¡Oh por Dios, oh por Dios, OH POR DIOS!
La londinense no evitó soltar una risilla y rodar los ojos ante las exageradas expresiones de su amiga.
A Xiaomei la había conocido al inicio del segundo semestre de la escuela e inmediatamente congenió con ella cuando se la había topado en el tablero de anuncios. Ambas estaban en la misma carrera, lo cual era un milagro ya que no había muchas chicas en ese ambiente, la mayoría eran chicos. Desde esa ocasión se habían vuelto inseparables y hasta las apodaron "las gemelas genio" por su buen desempeño en las asignaturas.
Eran distintas la una de la otra pero se complementaban como sí se conocieran de toda la vida. Xiaomei era su mejor amiga, además que era también extranjera, como ella.
—¡Ya! ¡Haces muchas preguntas! —fingió fastidio.
—¡Y tú no das respuestas! —contraatacó con audacia y picardía provocando risas.
—Bueno, bueno. —sonrió— En realidad conocí a 8 nuevos chicos pero me gustaron 5.
—¡¿Qué?! —la miró con los ojos desorbitados— ¿Cómo puedes ser tan engreída? ¿Ocho chicos? ¿Y no tuviste la decencia de presentarme alguno? —la rubia rió— ¡Oye! ¿Acaso no sabes lo difícil que es encontrar un buen prospecto para novio y más para esposo en estos días tan difíciles?
No pudieron evitar soltar un par de carcajadas.
—¿Recuerdas que mi n...? —se detuvo. Aún no podía decirle a su amiga que estaba manteniendo una relación con un profesor, no quería perder su amistad y recibir un cruel juicio de su parte— Esto, ¿recuerdas que el señor Shin me pidió apoyo por las tardes en una empresa?
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Un sueño, un recuerdo.
Fanfic¿Qué pasaría si un día amanecieras y se esfumaran recuerdos de los últimos 8 años de tu vida? Despiertas en un hospital y dicen que tuviste un accidente... En otra parte del mundo hay una persona tratando de encontrarte pero tú no lo sabes... ¿Qué...