Es de madrugada, me siento mas solo y dolido que nunca, necesitaba algo con tu olor, alguna prenda lo que fuera.
Salí de mi cama y camine hasta tu habitación aunque se supone que no debo de entrar por que esta protegida por la policía, pero en realidad lo necesitaba.
Busque en tus cajones de playeras, estaba buscando una en particular, pero algo llamo mi atención, una hoja arrugada en el fondo, no la iba a leer pero tenia mi nombre así que lo hice.
Por que jamas me dijiste nada de esto, por que no te dabas cuenta de que también yo estaba enamorado de ti.
Oh Dios, Joel. ¿Por qué?
Me quede toda la noche llorando en la que era ru habitación, con la pequeña hoja entre mis manos, yo era el único culpable de todo esto, ahora entiendo por que los chicos me odian... Yo también me odio y mucho.