Partes de Ella

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Partes de Ella

Hola... ¿Hola?... ¿Hay alguien allí?...

Pregunté al vacío como si esperara respuesta alguna. Me dispuse a comenzar un nuevo camino, me encontraba en un lugar hermoso, rodeado por rosas y flores, todas preciosas, ninguna marchita, ellas cumplían cierto papel de dibujar la forma de un lago, el cual había cautivado mi atención, pues no lograba ver el fondo del mismo, estar en frente de ese lago era como estar parado delante de un espejo, lograbas ver todo, menos su fondo.

Aquí comienza mi viaje (o eso pensaba), me disponía a partir cuando observe un destello de luz que venía en dirección a mí, era una hermosa criatura parecía estar huyendo de algo o de alguien, venía con tal rapidez que se tropezó conmigo, al verla el tiempo parece haberse detenido, lentamente la tome por sus brazos, mi expresión de asombro al verla y la expresión de ella un tanto asustada y como si quisiera que la soltara forcejeó un poco conmigo, ella alzo su mirada hacia mí (parece que hubiese estado llorando por días, aun así entre lágrimas, no se podía ocultar su radiante belleza), sus ojos azules, sus pestañas humedecidas por las lágrimas, su pálida piel, la fragilidad de su hermosa silueta... sin dejarme expresar palabra alguna... ella... desapareció.

Pasé días buscándola, me cautivo por completo esa mirada llena de cielo nocturno acompañado de estrellas... (Me siento observado), llevo días sintiendo lo mismo... no puedo dejar de pensar en ella.

Una noche me preparaba para dormir, pues decidí quedarme en este lugar, desistí de viajar manteniendo la esperanza de volver a verla... me acosté en la húmeda alfombra de pasto verde y florecillas pequeñas, postré mi cabeza en uno de mis brazos que cumplía papel de almohada... entre tanto pensar y pensar, mirar el cielo, observar las estrellas (vaya esta noche sí que están brillando), fui dejándome llevar por el sueño, mis ojos se fueron cerrando... al cabo de unos segundos una luz muy penetrante invadió mi vista, de inmediato me senté y cubrí mis ojos con ambas manos, la luz penetrante de hace unos momentos comenzó a disminuir su intensidad, abrí mis ojos y pude ver esa hermosa silueta ( Era ella!, Oh!, si!!), mi corazón comenzó a acelerarse y a retumbar en mi caja torácica, como si fuera salir de mi pecho... vi como ella seguía su camino, como si estará dispuesta a ignorarme, me puse sobre mis pies y corrí en dirección a ella, cuando estaba lo suficientemente cerca, justo detrás de ella como si de su sombra se tratara, guié mi brazo izquierdo hasta su hombro derecho e hice que diera vuelta hacia mí. Su expresión de calma, su mirada perdida, ni se inmuto, no susurro palabra alguna.

Me acerque lo más que pude hasta guiar mi rostro a su delicado oído, sin pensarlo susurre "Ven a mí", dije que no lo pensé; después de haber expresado aquello, hubo un extenso espacio de silencio entre los dos.

Ella tomó mi brazo, lo separo de su hombro, recorrió mi brazo con su mano hasta llegar a la mía y la acercó a sus finos, preciosos, carnosos y fríos labios, los cuales tenían un color carmesí, depositando en mi mano una pequeña muestra de afecto, un beso, yo no sabía si eso era una respuesta afirmativa a la expresión de hace un momento, pero vaya que se sentía bien.

Me miró fijamente a mis ojos con aquellos hermosos ojos azules, sonrió, y sin percatarme ya estaba entre mis brazos, no pude contenerme, mis brazos, mi cuerpo cayeron presos de ella... (No quiero separarme... ¿y si desaparece de nuevo?...) no sé por cuanto tiempo estuvimos así, pero me aferre lo más que pude a ella.

Separamos nuestros cuerpos, ella me miró, pero esta vez no sonrió, era como si hubiera estado perdida en su mente y fuese traído con ella algún recuerdo triste, pues la expresión de calma se borró de su rostro.

Quise moverme, abrazarla, consolarla, pero fue en vano, mi cuerpo por alguna extraña razón dejo de responder (¡Que impotencia!, ¡Que desesperación!), Ella se acercó a mí, su rostro se fue acercando al mío sigilosamente como si tratase de cometer algún pecado, sus mejillas se tornaron de un hermoso color rosa, postro sus labios con los míos, me besó. (Quise llorar, comencé a sentir como un mar de emociones y sensaciones inundaban mi ser), sentí como si recorriera mi alma, como si en ese beso ella descubriera cada parte de mí (Me sentí desnudo ante ella), sus mejillas rosas, sus ojos cerrados pero humedecidos por pequeñas lagrimas que afloraban de ellos... (¡Que ganas de abrazarla!), mi deseo de no perderla comenzaba aflorar en mi nuevamente, cuando en un abrir y cerrar de ojos... ella... (Es inevitable no llorar), ella ya no estaba...

Lo único que quedó fue el recuerdo de ese beso eterno que hizo arder mi pecho...

Aun espero ser sorprendido... Por una hermosa luz que se apagó en una noche de un beso eterno que dejó marcado mi ser.

EllaWhere stories live. Discover now