Capítulo uno.

42 4 0
                                    

Al terminar la práctica de danza o mas bien, danza contemporánea, me despedí de los chicos dando una leve reverencia sonriendo, tome mi bolso yendo hacia la salido con mi botella de agua dándole un sorbo, al llegar a la calle espere en la parada de autobuses mirando la hora de mi móvil esperándolo, era tarde ya, no podía quedarme por mucho podrían buscarme y encontrarme aquí, en el peor lugar para ellos.

A los minutos llego el bus al cual enseguida me subí pagando este, me sente atrás viendo por la ventana sonriendo, pensando que mañana volvería allí, para nuevamente bailar allí.

-¡Ya llegué!-avise un poco alto al cruzar la puerta cerrando esta viendo a los costados.

Sentí un fuerte sonido de algo rompiéndose, solte mi bolso yendo directo a la cocina donde provenía ese sonido, encontré a mamá en el lavaplatos con uno roto, enseguida me acerqué quitándole los pesados tirandolos a ma basura.

- Deberías tener más cuidado, podrías hacerte daño- demando en tono de preocupación viéndole luego de dejar sin ningún rastro de porcelana.

-Tienes razón, solo qué estaba pensando hijo, descuida si? Estoy bien mirame-dijo dándose una vuelta, tocando su rostro mientras me regalaba una sonrisa.

-Aja claro, más cuidado he?-señaló mis dos ojos y luego a ella con mis dedos saliendo de la cocina.

Paré en seco al ver a mi padre hurgar entre mis cosas del bolso, notoriamente de danza y más ya que llevaba conmigo siempre vendas por si me llegaba a hacer daño. Vi su rostro furioso y me acerqué lentamente con un nudo en mi garganta con la mirada al suelo, que haría ahora? Sólo debía decirle la verdad, sentí a mamá detrás mío, un pequeño "no" salió de su boca y yo aprete mis ojos hasta que llego la esperada bofetada, sin decir más tome el bolso el cual me fue arrebatado por papá.

-Vete de mi casa, estas cosas se quedan aquí asi ser quemadas-sus palabras salieron con tal asco de su boca que me hicieron sentir culpable por bailar, sólo por bailar, hacer lo que me gustaba.

No me dio tiempo de hacer nada, solo miré a mamá con los ojos cristalizados, esperando que dijera algo o se opusiera a la idea de irme de casa, ya era de noche, que haría a estás horas solo en la calle? Que no tenía conciencia? Que no le daba al menos algo de lástima? Ella sólo se oculta detrás de el, dejándome allí, salí de casa sin mirar atrás apretando mis ojos cerrando la puerta dejando atrás todo, y a todos.

Entre la oscuridad. (JIKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora