Jeon Jungkook, el estafador mas conocido de corea del sur, claro conocido por su apodo "black" ya que nadie conocía su rostro o incluso nombre. Era "Black" negro en español, una vez que viene la oscuridad no puedes ver nada y te ciegas con ella, de...
Jungkook se fue donde jennie verificando si todo estaba en orden, las cosas se habían puesto interesantes para éste chico luego de conocer al blondo, el era heterosexualidad, lo tenía claro, prefería a las mujeres pero le gustaba probar cosas nuevas, salir de lo común y vaya que quería salir de ello con el pequeño.
- Jennie ¿te importa si me voy? Debo ir a resolver asuntos personales - Trato de sonar convencido cosa que falló, ya que jennie lo miro con gracia.
- Puedes ir y "resolver" ese asunto personal de quince minutos, pero deprisa, debes ayudarme a cargar cosas- advirtió tecleando en su móvil viéndole de reojo.
- Cómo sab-olvidalo, nos vemos- caminé deprisa donde había conocido al blondo, no lo encontre allí, ¿Dónde está?
Luego de media hora buscándolo me di por vencido poniendo mis manos sobre mis rodillas recuperando el aire, respiraba agitado, hace mucho no hacia actividad física y los cigarrillos empeoran las cosas.
- ¿Sigues aquí? - digo una voz un tanto aguda, me repongo viéndole detalladamente, ya se había cambiado de ropa, tenia puesto un poleron algo grande para el, cubría sus manos casi, la palabra "adorable" vino a mi mente enseguida.
- Debía preguntarte algo, lo siento no me presente formalmente, soy Ho joon min - dio una leve reverencia y el mas pequeño le imitó pero sonriendo.
- Park Ji min, Hyung. - puso sus manos detrás de él - me buscaba por que ¿quería presentarse? No debió preocuparse, después de todo trabaja aquí, ¿No?
- No en realidad, sólo estaba viendo el lugar, una amiga baila aquí y bueno.
- Oh.. una ¿amiga? - sonrió un poco desilusionado, ya que quería conocer con profundidad al Hyung.
- Si, de muchos años, ella quería ver si podía entrar aquí, estaba resolviendo eso.
- Pero, no que sólo estaba ¿viendo el lugar?
El castaño se puso tenso, era astuto, no estaba en sus cinco sentidos luego de correr por media hora, estaba cansado al igual que su mente por ver las transacciones.
- Ambas cosas, pero cambiando de tema, te gustaría ir por un café? Digo asi me cuentes la verdad de por que te quedaste de la madrugada hasta la tarde afuera, ¿te parece?
El blondo soltó un pequeño suspiro sonriendo, asistió con la cabeza aceptando la propuesta. El jamás pensó que un día llegaría a odiar aquel chico.
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