La vida común de una chica común

Eso no cuenta como acoso

Es de mañana, me estoy alistando para ir a la escuela y con solo pensar en que me haya reconocido me duele la barriga. Trate de inventarle una excusa a mi mama para no ir, le dije que hoy no había clases, pero, tal es su desconfianza en mi en todo lo referente a ir al colegio, que llamo a la escuela para preguntar, al saber que era mentira lo que le dije me gane un buen jalón de orejas. Casi tengo diesiseis y mi madre aun me pega.

De camino al colegio solo pensaba en que le iba, a decir en que coartada inventar.

O mejor me hago la loca y digo que no se de lo que habla. Si me pregunta que hago le digo que fui a casa de Lis, si no me cree que llame a mi madre, ella también tiene entendido que eso fue lo que hice ayer.

Llame a Lis para decirle que ayer estuvimos en su casa, pero la muy condenada ni me contesto. La volví a llamar una y otra y otra vez. Siete llamadas perdidas en total. Volví a sentir ese dolor de barriga por los nervios. Es difícil de describir pues no se siente como un dolor de barriga como cuando comes algo malo y debes ir al baño, pero tampoco es superficial, es como una oleada de nervios pasajeros que sientes en tu barriga, como que tu panza se desespera. Pero confió en que Lis es buena con las indirectas y sabrá seguirme la corriente. 

Dentro de la escuela caminaba mirando a todos lados con cuidado de no toparme con ella y buscando a Lis por todos lados. Ni Chris, ni Maria, ni Sam sabian donde estaba ninguna de las dos. Hoy, gracias a Dios, solo me tocaban las dos ultimas clases con Amy. En el transcurso de la primera clase recibí un mensaje de Lis:

¨Estoy enferma hoy no voy. Q pasa?¨

¨Si t preguntan ayer por la tarde noche estábamos en tu casa haciendo un proyecto de historia. Ok?¨

Paso una hora y aun no había leído el mensaje. Se hizo hora del recreo, tenia la esperanza de que Amy no hubiese venido hoy, yo estaba sentada junto a los chicos, hablando despreocupadamente cuando Amy llego y se sentó frente a mi, se veía mas tranquila que ayer... con los demás, a mi me miraba fijamente, yo, al contrario, evitaba su mirada y no hablaba mucho.

Chris lo noto, estoy segura, pero no dijo nada, termine mi comida y con disimulo me fui de la mesa. Fui al patio, ese en el que solo hay parejitas besuqueándose. Volví a llamar a Lis pero no me contesto. Me quede en el patio un rato, tratante de ignorar a todos los noviecitos, pero era imposible, es tan incomodo que haya gente besuqueándose como si estuvieran solos, porque tampoco puedes mirarlos, pero están por todos lados. Finalmente decidí entrar, cuando estaba cruzando el marco de la puerta Amy apareció de no se donde y me tomo del codo.

-¿Hasta cuando vas a seguir evitandote?

-¿De que hablas? No estoy evitándote -Trate de zafarme de su agarre pero no me dejo, rodó los ojos.

-¿Que hacías allí?

-¿Allí donde? -Niega todo, relájate.

-No me quieras ver la cara de estúpida, yo te vi ¿Por que corriste?

-No se de que hablas, ayer estaba en casa de Amy... ¡De Lis, digo, ayer estuve en su casa! -Se me quedo mirando fijamente, yo le sostuve la mirada por un momento, me esforcé por no mirar a otro lado pero no pude mas y la aparte.

-...Ni tu misma te lo crees -Dijo aun sin dejar de mirarme a los ojos, yo guarde silencio.

-Ya, en serio,¿Que hacias al..?

-¿Por que no me dijiste que ayer cumplias años?

-¡Me estabas espiando? -... Oops.

-No, nooo, claro que no. Yo fui a la farmacia.

-Podría demandarte por acoso.

-¡Eso no cuenta como acoso. Y yo a ti por maltrato animal.

-¿Desde cuando me espiabas?

-Solo responderé tus preguntas si tu me respondes las mías -Se lo pensó un segundo, exhalo aire ruidosamente por la nariz con fastidio.

-... Bien ¿Que hacias siguiendome?

-Tenia curiosidad

-¿Curiosidad sobre que?

-¡Sobre ti

-¿Sobre mi?.. ¿Por que?

-Porque nunca hablas sobre tu vida -Una de las comisuras de sus labios se alzo, formando una media sonrisa.

-¿Desde cuando me seguias?

-¿Por que no nos habías dicho que el 13 de marzo cumples años?

-No me gusta cumplir años.

-¿Por que no? -¿A quien no le gusta cumplir años? ¡Si es la excusa perfecta para hacer una fiesta y recibir regalos!

-No me gusta que pasen los años, no me gusta crecer, no lo veo como un motivo de celebración estar un año mas cerca de la cama de tierra y piedra. Y cuando ustedes me felicitan el día que no es, no lo siento real el cumplir años.

-Oh... Esa es una explicación muy deprimente.

-Pero es verdad... ¿Desde hace cuanto me sigues?

-Solo lo hice ayer, luego de que salieras del castigo.

-Entonces viste mi berrinche de bebe...

-¡Si, te parecías a Goku dándole tanto coñazo al árbol! -Ella sonrió sin mostrar los dientes -¡Y pobre gato! ¿Estabas borracha? -Ella asintió con lentitud -¿Y de donde lo sacaste si al salir del castigo no compraste nada de bebida?

-El tipo que siempre esta castigado lo vende muy caro, pero me debía un favor. -Me sentí tentada a preguntar que favor pero no quería salirme del tema.

-¿Quien era el tipo ese? ¿Es tu novio?

-¡No. Solo somos amigos! -Llegue a ver una pizca de nerviosismo en su cara. Por supuesto que son ¨amigos¨ -Cuéntame todo lo que viste.

Tome aire y lo solté todo. Le conté sobre que la vi con el vagabundo, sobre cuando me escondí detrás de un extraño y que escuche su corta, rara, pero tierna conversación sobre el capó de un auto que no era suyo. No paso mucho tiempo cuando sonó la campana, me voltee para irme pero ella me tomo del codo.

-Si descubro que me vuelves a seguir te pinchare el culo con un alfiler mientras duermes -Me miraba fijamente con los ojos bien abiertos, una mirada penetrante sin duda. Abrí la boca para decir algo pero ella agrego - Y, ni una palabra a los chicos ni a nadie o te corto la lengua. -Alce las palmas en señal de rendición.

-Ya, ya. Cuanta violencia -Se fue sin decir nada. Ella no seria capaz de cortarme la lengua, tal vez si de pincharme el culo con un alfiler, depende que tan molesta este.

-¿Como te fue siguiendo a ya sabes quien? -Me pregunto Samuel mientras comía un pedazo de pan solo.

-¿A Voldemort? Bien.

-¡De verdad la seguiste? -Maria me miraba expectante desde su baja estatura. Yo asenti con una ligera sonrisa.

-Y... ¿Conseguiste algún cuerpo? agente -El pan que comía era duro y seco, y lo masticaba haciendo ruidos de camello.

-¿Que hizo? ¿Te vio?

-Salio del castigo, comió un hotdog y se fue a su casa. Nada interesante. -Maria soltó un ¨Oh¨ de decepción.

Se que no es capaz de hacer nada de lo que dice que siempre hará en sus amenazas, pero, a veces, su mirada me convence de que si.