En casa de mi prima

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Después de mi maniobra fallida de hacerme pasar por enferma para no presentar el examen de FÍSICA. La peor materia del mundo. Si no fuera por ella tendría hermosos dieces en todas mis calificaciones finales, pero no, tenia que venir ella a joderme mi alegre vida escolar!... Me estoy saliendo de el tema, como sea, después de eso mi madre estuvo mucho mas estricta que de costumbre, no podía salir ni hacer nada, solo estudiar y limpiar, y ese encierro me mataba ¿Es qué no entienden que yo soy un alma libre? Así que le rogué para que me dejara quedarme a dormir en casa de mi prima Alicia. Al principio se mostró muy recia pero, finalmente, aceptó.

Al llegar vi a mi tía. Como de costumbre se paseaba por la casa con sus largos y grandes zarcillos, con una fuerte fragancia a perfume de vieja, se le daba bien el hacer galletas y es fanática de los chismes. Y cada vez, CADA VEZ, que yo publicaba algo en mis redes sociales ella me comenta: "saludos a tu mami", lo único que ama mas que hacer eso es publicar imágenes de Piolin en todas partes. Al verme hizo un ademan de besarme los cachetes pero sin tocarlos, me saludo alegremente, me pregunto por mi madre y finalmente pego un grito a Alicia. Ella solo le grito de vuelta que yo subiera a su cuarto. Cuando llegue la vi en su cama pintándose las uñas y escuchando reggaeton -al menos no era trap - y justo al lado de su cama había una montaña de cosas, como si lo único que hubiese echo hubiese sido quitarlas de la cama al piso -y estoy segura de que así lo hizo -. Estaba muy concentrada pintando sus uñas, por eso se sorprendió de que yo corriese a su cama y me lanzara como si de una piscina se tratase. Eso arruino la pintura de su uña, entonces empezó a maldecirme y yo a reír. Lo hizo tan alto que mi tía la amenazo desde la cocina.

-¡Cuida tu boca, no se quien te habrá enseñado eso, pero que yo no te vuelva a oír -Yo solo reí mas fuerte, ella me fulmino con la mirada, unas lagrimas asomaron por mis ojos de tanto reír y torpemente me ahogue con mi propia saliva entonces fue Alicia quien rió con ganas.

-Le llaman karma -dijo con burla.

Mas tarde cenamos y Alicia y yo salimos a un pequeño y viejo parque para niños cerca de su casa. Su barrio no era famoso por ser seguro pero nosotras ya estábamos mas que acostumbradas. De echo yo conocía este barrio como si fuera mi hogar, pues hasta hace pocos años mi madre trabajaba aquí. Estuvimos un rato hablando de tonterías, la zona estaba solitaria, a lo lejos se escucharon unas motos y luego un tiroteo cercano, extrañamente cercano. No hizo falta decir nada, paramos la conversación y caminamos a la casa, subimos a su cuarto y nos asomamos por la ventana y no vimos nada.

-¿Y ese tiroteo de donde fue?

-¿Recuerdas a los Gonzales? -Como no recordarlos, solo me limite a asentir -¿Y recuerdas a  Brayan? -Asentí algo incomoda -Bueno, el se metió a la droga, igual que casi toda su familia, pero el se ha vuelto un ladrón, estoy segura de que fue el quien le robo a los Montesco su bicicleta -dijo pensativa.

-¿Cuando?

-Hace como tres semanas, pero no ha vuelto a robar nada porque los vecinos han estado alerta.

sinceramente eso me decepciono un poco. El fue mi primer amor, es tonto pero así fue, eramos niños tontos de once años, en ese entonces era muy niño para emborracharse y menos drogarse, luego se junto con niños mayores que fumaban y a ella la olvido. Y ella lo olvido a el, punto y final.

-Oye, recuerdas que el te gust... -Yo le puse la mano en la boca antes de lo dijese.

 -¡Cuando se te va a olvidar, Dios? -Me sonroje sin querer, ella lo noto y empezó a reír y quito su mano de mi boca -¿De que te ríes? -Ella siguió riendo -No te burles -pero ella siguió riendo, le di un golpe en el brazo pero seguía riendo por lo bajo.



Caímos rendidas a las tres y nos despertamos como a las diez. Nos levantamos lentamente pero cuando yo baje de la cama vi que justo donde yo había dormido había una mancha de sangre, instintivamente me senté y vi a la cara de mi prima, esperando que no se haya dado cuenta,  pero si lo había echo. 

-Perdón, de verdad, yo lo limpio. Disculpa -Me apresure a decir.

-Tranquila, tonta, a cualquiera le pasa -Dijo entre bostezos, pues aun seguía medio dormida.

Una de las cosas que mas me gustan de mi prima es la complicidad que nos tenemos. Me lleve la sabana a mi casa para limpiarla allá, creí que nadie se enteraría pero mi tía ama los chismes por muy tontos que sean ella los vuelve un show, así que se lo contó a mi madre y ella me dio un laaargo sermón sobre la responsabilidad y la pena ajena.


La vida común de una chica comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora