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Los Padres Ji se levantaron por los sollozos de Chanhee también.

Le dieron una pastilla calmante, cariños en la espalda y regresaron a dormir, no sin antes decir, "No dudes en llamarnos, cuando necesites cualquier cosa".

Changmin se dedicó a intentar causarle cosquillas en el estómago, para levantarle el ánimo.
Funcionó, tanto que, "Te ganaste un premio" susurró Chanhee.
Otro beso.
Y varios más, repartidos por las mejillas de este; hasta quedarse dormidos.

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Jaeyeong se dignó a llamar al psiquiatra de Chanhee, para contarle lo pasado anoche.

En unas horas llegó el psiquiatra al departamento, le hizo una sesión y después se lo llevó a la clínica, una noche para ver si los medicamentos que él decía, le ayudarían.

Pues no.
Tuvo otra pesadilla más, esta fue una de las más fuertes.

Soñó que su familia lo dejaba encerrado en una habitación oscura, junto a los demás caníbales infectados del gas.

Despertó con fiebre, llorando, y con rasguños en las manos.

El psiquiatra le dio el mismo calmante que los Padres Ji le habían otorgado la noche anterior, pero no logró volver a dormir.
Sufría, y mucho.

"C-Changmin..."

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Chanhee logró dormir sólo 3 horas.
Le dolía todo el cuerpo.

El psiquiatra sólo le recetó el calmante que usaba la mayoría de la gente, y lo devolvió a la cual era ya su casa desde más o menos, dos meses.
Mientras buscaba otra solución.

Al regresar a casa, Chanhee se echó a llorar en frente de toda la familia.
Dejó de sollozar para explicar la razón de por qué lloraba, los necesitaba.
No quería tenerlos lejos otra vez.

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Después del gas, tampoco recordaba cómo correr.
En la clínica psiquiátrica no le volvieron a enseñar casi nada.

Se cansaba rápido y necesitaba dormir más de 5 horas, de lo contrario su cerebro funcionaba de peor manera.

Había dormido 3 horas, y estaba sólo con Changmin en el departamento.

Changmin estaba sentado en el sofá, Chanhee llegó y perezosamente se sentó encima de él, de alguna manera se acurrucó y Changmin podía sentir su respiración en su cuello; no podía moverse o terminaría en el infierno.
Finalmente quien se movió fue Chanhee. En busca de acurrucarse de otra forma.

"Las hormonas no deberían existir" pensó Changmin.

Dejó de resistirse a lo que su cuerpo pedía y acomodó a Chanhee en su regazo de mejor manera.
Chanhee no parecía entender hasta que vio la expresión de Changmin.
Chanhee se apresuró en esconder su rostro en el cuello de Changmin, pero terminó besándolo ahí.

Ambos se estremecieron y decidieron besarse en vez de seguir con aquello.

gas del sueño ー kyunyu。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora