Conversaciones y girl time

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La estaba pasando bien con los Lynch. Éstos chicos son los jóvenes más locos que he conocido. Mi noche era perfecta, la luna brillaba como nunca, y las estrellas, simplemente estaban perfectas. Ay, desearía tener a alguien con quién compartir la vista y poder hablar... Pero, como si fuera poco, siento a alguien que se sienta y me habla, era mi rubio Ross.

Ross: Linda, ¿le haz ganado a Ryland y a Rocky? Eso es genial.

Rocky y Ryland: La dejamos ganar.

-Si, claro, sobretodo. Soy muy buena, pero ustedes son muy malos jugando. Comencé a reír y ambos me fulminaron con la mirada. - AY, saben que los quiero mis lindos amigos. Y ellos rieron y ambos me guiñaron el ojo. Sabía que Ross quería hablar conmigo, pues claramente lo podía ver en sus ojos, brillaban dándome una indirecta de querrer hablar conmigo.

-Chicos, jugué bastante por hoy, mañana seguimos, ¿Vale? Se quedaron pensativos mirando al cielo, y luego me sonrieron.

Rocky: Mañana te ganaré, sabes que no puedes resistir a Rocky. Lo fulminé con la mirada.

Ryland: Yo te dejaré ganar más, y eres la mejor gamer que he conocido en el mundo. Me guiñó y sonreí, él era todo un encanto.

-Nos vemos más tarde chicos. E inmediatamente, fuí al balcón, seguida por Ross. Enseguida, nos sentamos y disfrutamos de la vista.

Ross: Me alegra de que te encuentres mejor, me preocupé cuando te desmayaste.

-Rubio, gracias por preocuparte, fue sólo de momento. Le sonreí e inmediatamente jugué con mis manos.

Ross: Linda, pero, ¿padeces de alguna condición o algo?

-Pues aún no sé, pero prontamente hablaré con tus padres para ir al médico.

Ross: Más vale, sabes que me preocupo por los míos.

-Aww, eres tierno. Ya sé porque tantas personas te quieren, todos son super tiernos, pero tu lo tienes natural. Se sonrojó e inmediatamente se me queda mirando. Sentí algo raro en mi estómago, pero no sé que fue. Corrientes subían por mi cuerpo impulsándome a besar sus labios, pero claro, aguanté mis ganas. Simplemente, me contemplaba, y me sentía super rara.

-Rubio, ¿qué miras? Él inmediatamente cambió la vista a la carretera y se soltó una carcajadita. - Me puedes mirar, es que no me acostumbro.

Ross: Deberías, eres hermosa en el modo en que eres. Mis mejillas se tornaron un color rojizo e inmediatemente empecé a negar con la cabeza.

-Gra-gracias, pe-pero no deberías decirme eso. Hay chicas más lindas que yo. Sentí como éste me fulminara con la mirada.

Ross: Mírame, Rubí. Yo obedecí y miré hacia sus ojos castaños. -NO te subestimes, no demuestras tus sentimientos, pero sé que eres luchadora y fuerte. Y cuando demuestras sentimientos, lo haces tan perfectamente. El chico que esté a tu lado será afortunado. Mis ojos se cristalizaron al oír esas palabras. - Y al idiota que te tuvo y nunca te valoró, se perdió de una chica hermosa y sobre todo.... CONFIABLE, que cualquier chico moriría. No evité más y le abracé.

-Así que, Ross Shor Lynch, ¿porqué esas palabras? No me las merezco.

Ross: Sabes que si, te mereces estas y muchas más. Nos quieres a mi y a mi familia, no por ser famosos, sino por cómo somos, y eso es maravilloso. Y además, quiero que confíes en mi, siempre estaré para tí. Y aunqué haz sufrido mucho, tu vida es perfecta, porqué tu eres la protagonista. Me mordí el labio inferior, ¿podía este chico sentirme así?

-Ross, tus palabras lo son todo. Gracias rubio. Y no sé como fue que nuestros rostros se chocaron y estábamos tan cerca, y antes de que pudieramos besarnos, hablé.

Parte escencial de mi vida (R5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora