¿ Qué Te He Hecho Yo?

Capítulo 4 - Bienvenido al infierno

7:30 AM 15 de septiembre

¡Riiiin! ¡Riiiin! (Suena el despertador).
Jesús como de costumbre lo apaga y se da la media vuelta, (costumbre legendaria en él).
Su hermano Javier sofocado se da cuenta de que solo tiene media hora para vestirse desayunar e ir a trabajar.

- Javier: ¡Mecag... la P...! ¡ que me he dormido!.

Jesús con la baba aun ladeandose por la barbilla frunció el ceño como queja del estruendo que está soportando de su hermano.

7:45 AM

Jesús por fin decide levantarse de la cama y mientras que está bajando las escaleras escucha la voz de su madre.

- Ana: ¡ya era hora!.

Jesús tiene un humor muy peculiar al levantarse por las mañanas, hecho por el que Jesús frunció más el ceño debido al comentario de su madre.

- Ana: ¡Por Dios bendito! ¡vaya cara tienes hijo!
- Jesús: ¿Que me pasa mama? (Replicó tocándose la cara).
-Ana: ¡Nada hijo mio! ¡que un día va a caer una bomba y no te vas a enterar de lo que te gusta dormir!

A Jesús le volvió a dar la tontería del día y volvió a fruncir el ceño.

8:15 AM

Javier ya se había ido a trabajar y Jesús se dirigía al instituto, pero el miedo a descubrir algo nuevo como es el instituto le horrorizaba el alma, entonces decidió llamar a Roberto.

(Primer toque)
-
(Segundo toque)
-
(Suspiró al no recibir respuesta)
Y por suerte...

-Roberto: ¡Dime Jesús!
-Jesús: ¡Dime que no has llegado aún al instituto!
-Roberto: ¡No, aún no! ¿quedamos en la puerta?
-Jesús: ¡Sí por favor! (Dijo entre carcajadas)
-Roberto: ¡ok! ¡te veo en 5 minutos!.

Jesús colgó la llamada y suspiró.
Para Jesús era realmente horrible llegar al instituto con la confusión de no saber donde estarían las clases y mucho menos entrar solo.

Tras ver a Roberto en la puerta chocan sus manos pasan juntos y llegan al hall de un instituto en el que la multitud de adolescentes acongojaba al pobre Jesús

- Jesús: ¡Hora de ver las listas! ¡ojalá nos toque juntos!
- Roberto: ¡No estaría nada mal la verdad!.

Jesús tenía mucho dependencia de sus más intimos y hacer algo tan sencillo como ir a clase solo, para Jesús era algo inalcanzable.

-Jesús: ¡Tomaaa ya! ¡nos ha tocado juntos!.
-Roberto: ¡siii! ¡1°B! ¡vamos pa' ya!

Llegan juntos a clase y una multitud de adolescentes se les quedaban mirándolos a ambos.
Tras sentarse juntos, soportar la charla de 1 hora del profesor y saber que tipos de materiales tendrán que llevar al día siguiente, el profesor les desea un buen año estudiantil y los despide para mañana empezar las clases con normalidad.

-Jesús: ¡Pues tampoco es para tanto el instituto!

Jesús tenía otra perspectiva del instituto pero de lo que no se había dado cuenta es que esto tan solo era el principio de su verdadero infierno.