El pelimorado se habia sobresaltado demasiado al recibir aquel beso de el pelirrojo. Se sonrojó al instante que sintió sus labios, quedandose quieto, y en cuanto el aire se acabó para ambos, estos se habian separado jadeando levemente y mirándose a los ojos, aunque el pelimorado esté con un gran sonrojo invadiendo sus mejillas en ese momento de nervios.
Cuando el pelirrojo lo bajó al suelo, el chico más bajo desvió su mirada avergonzado de si mismo al pensar que sus sentimientos no habian sido correspondidos anteriormente por el simple hecho de que el mayor se haya quedado en silencio.
— Yo. . . Lo siento por salir corriendo así. . . —
Mencionó el pelimorado con la mirada baja y rascando levemente su antebrazo derecho pensando en lo que habia hecho, hasta que sintió como un brazo se apoyaba en su cabeza, haciendo que mirara para arriba, observando como el pelirrojo se apoyaba en él, y aunque no lo admitiera, se veía un muy leve sonrojo en sus mejillas, pero chasqueó su lengüa tratando de aparentar no estar preocupado en absoluto.
— Nah, no te preocupes por eso enano. Ven, volvamos a fuera del aula, antes de que noten que alguien salió corriendo como loco —
Dijo remarcando aquella palabra, haciendo que el menor riera levemente y comenzara a caminar por el pasillo de la secundaria mirando por donde iba, ya sonriendo notablemente más alegre, obligando al pelirrojo a ir tras él, claro, si es que no quería perder su “apoyo” de brazo.
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Ya se encontraban ambos chicos en el aula de artes, uno sentado junto al otro en un pupitre de dos asientos. El de ojos ambar estaba mirando a la profesora aburrido, con su codo derecho apoyado en la mesa y su cabeza apoyada en la mano de el mismo brazo, tratando de no quedarse dormido, mientras que el chico más pálido estaba tomando varios apuntes en su cuaderno azúl de esa clase en especial, ya después le pasaría sus apuntes al “poste telefónico”.
En cuanto escucharon la campana para el receso todos comenzaron a estirarse, o levantarse de sus asientos para salir de el aula. El chico más bajo de la clase se levantó con aburrimiendo y cansancio de su pupitre, pues se habia quedado dormido apoyado en el brazo de su supuesto mejor amigo, dandole un momento incómodo al mayor, aunque el anterior mencionado se estiró con fuerza antes de levantarse de su asiento, tomando de inmediado al pelimorado de la muñeca y saliendo corriendo de el aula de clases, claro, con martes de pudin era obvio que ambos no tardarían demasiado en llegar a ese paso.
[✨]
¡Lo siento por tardar demasiado!
No habia descargado wattpad por todo este tiempo, y google no me dejaba actualizar por ahí, enseguida cuando logré instalarlo actualicé eso para que no se quedara tan abandonado.
¡Claro, porque escribir a las 2am sin ninguna inspiración es totalmente lindo!
Bueno, sin más que decir, diré que actualizaré más seguido que antes, cuanto esté aburrida (Felicidades, tienen episodio cada hora muy probablemente).
