Sin el.

Sin El.2

Después de acordar nuestro inusual trato comencé a servir la comida, hyuk llevo los platos al pequeño comedor y una vez todo en la mesa proseguimos a tomar asiento, se sentía agradable estar comiendo en la mesa por primera vez, como siempre como solo es en la barra de la cocina en donde  consumo mis alimentos. Tras dar el primer bocado hyuk abrió ampliamente sus ojos y sin decir ninguna palabra siguió comiendo un poco más rápido, al menos parecía que si le había gustado la comida por lo que yo también comencé a comer, —¿Cómo te va en la escuela?, ¿es divertido?— Le pregunte mientras comíamos, —No está mal,...voy a clases con mi hermano— Comento hyuk asiendo que me sorprendiera, —¿Hermano?...— Le pregunte forzando una sonrisa, —Cuando Omma se caso con quien es mi padre ahora, tenía un hijo de mi edad, su nombre es hongbin así que estamos juntos en cada clase— Me explico con tranquilidad por lo que yo solamente asenté con la cabeza, —Debe ser agradable— Comente antes de seguir comiendo. Después de eso no hubo más palabras, solo terminamos de comer y hyuk me ayudo a levantar la mesa, le pedí que hiciera lo que quisiera mientras yo limpiaba la cocina y aunque se negó porque quería ayudarme no le quedo de otra ya que su celular comenzó a sonar desde su habitación, al quedarme solo  solté un suspiro, —Por supuesto que hyuk hizo su vida,  ¿Qué esperaba?, ¿Qué fuera un antisocial?,...está bien, incluso tiene un hermano de su misma edad,... era ilógico que se encontrara esperando por volver a vernos como yo lo esperaba el...— Pensaba mientras lavaba los platos y al terminar simplemente me fui a mi habitación, —¿Dónde lo había dejado?— Pensé mientras abría mi armario pero luego recordé en donde se encontraba aquella liga, me dirigí a la mesita de noche y tome la ligar que descansaba sobre el retrato de la fotografía de hyuk de cuando era un niño, me puse la liga en mi muñeca y sin dudarlo comencé a estirarla con mi otra mano y al momento de soltarla podía sentir aquel placentero dolor, me senté en la orilla de la cama y seguí lastimándome, quería sentirme bien, sacar aquellos pensamientos tristes de mi cabeza pero entonces la puerta de mi habitación se abrió de repente asiendo que me paralizara, hyuk había encontrado a mi habitación sin previo a viso y aunque se suponía que seria yo quien debería haber estar molesto era él quien me miraba con el ceño fruncido, —Me lo habías prometido— Me reclamo asiendo que por un momento no entendiera a que se refería pero entonces lo recordé,... —Lo siento...no es fácil dejarlo...— Le dije sintiéndome avergonzado a lo que baje la mirada pero después de unos segundos su mano fue puesta en mis hombros empujándome a la cama, lo mire sorprendido pero entonces hyuk ya se había puesto arriba mío, sus rodillas al lado de mi cintura mientras que su trasero descansaba justo arriba de mi miembro me distrajo lo suficiente como para no darme cuenta cuando hyuk amarro mis manos con lo que parecía era su cinturón, —Hyung, ¿Por qué no cumpliste con nuestra promesa?— Me pregunto mientras me miraba desde arriba de mi, —Solo...ocurrió...— Le dije mientras aun me sentía atrapado en una situación que no comprendía, entonces hyuk soltó un suspiro, —Si tanto te gusta el dolor...entonces no me dejas otra opción— Dijo hyuk al llegar a una conclusión que no entendía y entonces se inclino a mi rostro rápidamente atrapando a mis labios en un repentino pero profundo beso, mi cuerpo tembló al sentirlo y mi respiración parecía no ser suficiente cuando sentí sus dientes mordiendo mi labio inferior logrando que soltara un pequeño gemido ante su mordida, hyuk se aparto de mi rostro dejándome ver una sonrisa diferente a la que había visto antes, esta vez...parecía...saber que él estaba al mando. 

—Hyung en este momento solo puedes soportarlo pero está bien, ¿verdad?, después de todo se que te gustara— Dijo hyuk manteniendo esa peculiar sonrisa, no supe que responder y a decir verdad aun no podía creer el hecho que nos habíamos besado. Hyuk se bajo de mi por lo que crei que se habia terminado tal extraña situación pero entonces sus manos comenzaron a desabrochar mi pantalón y por consecuente me los bajo junto con mis bóxers, —Hyuk...detente...— Le dije sintiendo mi rostro arder, —Hyung no sabía que eras un mentiroso...pero al menos tu miembro no miente— Me respondió al momento que sentía como su dedo recorría desde el tronco de mi miembro hasta la punta obligándome a que mi cuerpo se estremeciera, —Hyuk...no lo toques...está sucio...— Le dije viendo como mi hermanito se arrodillaba en el piso quedando tan cercas su rostro de mi miembro que solo deseaba cubrirme, —Es tu culpa por mentirme— Declaro hyuk y al decirlo sentí su amplia mano tomando mi miembro por completo, sentí mi cuerpo temblar cuando la mano de hyuk subía y bajaba en mi miembro, debía detenerlo, sabía que eso debía hacer pero el movimiento de su mano y al estar mis muñecas amarradas lograba que mi mente quedara en una especia de trance.