Sin el.

Sin El.3

Ha pasado un día desde lo ocurrido con mi hermano menor, es extraño a decir verdad, el se comporta como si no hubiera pasado eso en cambio yo soy un manojo de nervios, me sonrojo cada vez que lo miro y cuando estoy sentado a un lado suyo en el sofá mi corazón late deprisa, me hace cuestionarme si realmente ocurrió eso con él a lo que he preferido intentar olvidarme de ello.

Estábamos viendo una película en la sala pero después de una hora esta ya se había terminado, hyuk apago la televisión y estiro sus brazos mientras bostezaba por lo que voltee a verlo, —¿A qué hora sale mañana tu vuelo?— Le pregunte para tener tiempo en la mañana y preparar algo para que desayunara pero hyuk volteo a verme con detenimiento.

—...¿Quieres que me vaya?...— Me pregunto de pronto asiento que me sorprendiera, —...No importa lo que yo quiera, haya tienes tu vida, la escuela, tus amigos, todo, tu madre se enojaría si no vuelves— Le dije sin pensarlo a lo que hyuk frunció el ceño, —¿No podrías solo pedirme que me quede?— Me cuestiono entre molesto y melancólico a lo que guarde silencio por unos segundos, no podía permitir que tirara toda su vida por mi culpa.

—Tu vida no está aquí, piénsalo hyuk, no le des la espalda a todo por alguien como yo, ...apenas y nos conocemos— Le dije fingiendo fastidio por lo que después de decirle eso me puse de pie y entre a mi habitación.

Me sentía mal conmigo mismo, había lastimado con mis palabras a mi hermano menor y aunque sabía que eso había sido lo correcto no era lo que realmente quería. Sin poder evitarlo ya me encontraba buscando una liga elástica y cuando la encontré me la coloque en mi muñeca comenzando a estirarla una y otra vez para intentar pensar en otra cosa que no fuera en lo que le había dicho a hyuk.

La puerta de mi habitación fue abierta repentinamente asiendo que me sorprendiera al ver a mi hermano menor entrando como si esta fuera su habitación, —¿Te haces daño por haberme lastimado con tus palabras?— Me pregunto mientras venia hacia mí, sus palabras acertadas me tomaron desprevenido por lo que baje la mirada pero en un instante hyuk ya se encontraba parado frente mío, su amplia mano fue colocada sobre mi cabeza acariciando mi cabello por lo que cerré los ojos, después deslizo su mano hasta mi mejilla dejándome sentir su tibia temperatura, aquello provocaba que mis mejillas se enrojecieran y en un suave movimiento me hizo levantar la mirada, estando sentado en la cama y hyuk parado frente a mi me hace sentir pequeño por lo que mi corazón se acelera sin permiso mío.

—Déjame disfrutar de este día como yo realmente quiero...hyung— La forma en la que me lo pidió me dejo aturdido, se veía tan tierno pero al mismo tiempo imponente que me quede sin aliento, solo por algún loco instinto asenté con la cabeza logrando que en sus labios se apoderara una sonrisa.

Me miro complacido y sin tiempo que perder se quitó toda la ropa, sé que lo lógico sería detenerlo pero...simplemente no podía, para cuando reaccione Hyuk ya se encontraba desnudo y sin más subió a la cama quedando sobre mi cuerpo sosteniéndose con sus brazos a los lados de mi cabeza.

—Solo relájate hyung— Y tras decirme eso se apodero de mi cuello asiendo que ladeara la cabeza dándole un mejor acceso asiendo que me sorprendiera de mi actitud.

Sus manos me iban quitando la ropa mientras este me tenía aturdido con sus besos, tan calientes, tan placenteros que mi cuerpo reaccionaba ante cada toque suyo y para cuando me percate...ya me había desnudado.

Hyuk se alejó solo un poco para mirar mi rostro y al observar que mis mejillas se encontraban sonrojadas me sonrió satisfechos, quizás esa era la reacción que esperaba, mordió sus labios y se incorporó correctamente en medio de mis piernas, puso su mano en mi miembro asiendo que mi cuerpo se estremeciera, su amplia mano subía y bajaba lenta pero constantemente que no podía dejar de gemir sintiéndome avergonzado.

—Hyung, ¿quieres que lo haga más rápido?...o...¿utilizo mi boca?— Me ofreció mientras me miraba fijamente a lo que me obligue a no responder, Hyuk parecía el mismo diablo tentándome con lo que me parecía irresistible en este momento.

Al ver que no le respondí Hyuk dejo de masturbarme asiendo que volteara a verlo confundido, quería que siguiera pero no pensaba decírselo.

—Lo siento hyung, este es tu castigo por lastimarte, no creas que lo olvide— Me dijo hyuk sonriéndome mientras quedaba arrodillado en medio de mis piernas, este tomo su miembro para dirigirlo en mi entrada y de forma lenta pero sin detenerse me penetro logrando que un gemido entre el placer y el dolor se escapara de mi boca.

—No sabes las ganas que tenia de hacerte mío desde que saliste de hace años— Me comento justo antes de comenzar a moverse. Podía sentir lo duro de su miembro tan dentro de mi sintiendo como mi interior lo abrazaba y a la vez rechazaba un poco ya que aún sentía un poco de incomodidad.

El vaivén de sus caderas era justo lo que mi cuerpo necesitaba, ya no dolía, incluso mi cuerpo se movía a su petición. Hyuk sin dejar de observarme me hizo avergonzar, parecía disfrutar aún más mis reacciones que el mismo sexo. En un intento de ocultarme estire mi mano tomando la almohada y me cubrí la cara, no quería ser vista de esa forma por Hyuk pero...tampoco podía detener esto y eso me molestaba conmigo mismo.

—O te quitas tú la almohada o lo hago yo— Me amenazo mientras aumentaba la velocidad en sus envestidas pero la almohada no solo servía para ocultar mi rostro si no para ahogar mis vergonzosos gemidos. Al ver que no me quitaba la almohada Hyuk con una sola mano me la arrebato tirándola detrás de él dejándola en el piso y una vez que miro mi rostro parecía estar incluso más excitado, mis mejillas ardían por lo que avergonzado desvié la mirada sin embargo no podía evitar gemir por las fuertes envestidas de mi hermano menor.

Hyuk se inclinó a mi dejándome sentir como su piel desnuda se frotaba contra la mía asiendo aún más placentero nuestro inesperado encuentro. Su mano manoseaba mi miembro mientras que besaba mi cuello, su lengua me erizaba la piel a más no poder, mis gemidos iban en aumento al igual que sus envestidas.

Minutos después podía sentir nuestros cuerpos llegando al límite, al llegar ambos al orgasmo mi espalda se arqueo ligeramente mientras que Hyuk mordió mi hombro ahogando su gemido ronco mientras que yo arrugaba las sabanas con mis manos por el inmenso placer que recorría todo mi cuerpo.

Sudados, candados y con la respiración agitada aun seguíamos acostados en mi cama, Hyuk al lado mío y con su mano sujetando mi muñeca para así retenerme a su lado pero en este momento siento mis piernas algo dormidas por lo que no pensaba el intentar irme.

No me había dado cuenta pero me había quedado dormido, al saber que me encontraba en mi habitación me pareció buena idea el seguir durmiendo pero como si de un balde de agua fría se tratase, recordé a Hyuk.

Intente sentarme en la horilla de la cama pero tan pronto me moví mi trasero me dolía al igual que mis caderas. —...¡¿Qué diablos hice?!, soy un maldito enfermo...— Pensé alarmado sintiéndome incluso mareado, una gran parte de mi cabeza quería convencerme que aquello no había sucedido, que se trataba de un maldito sueño extraño y vergonzoso pero el dolor de mi trasero y el inolvidable recuerdo de Hyuk desnudo...

—No...en definitiva no fue un sueño...— 

Mimi :v 

Ya volví después de meses jojojo espero que les guste luciérnagas <3 no olviden votar :V