Días en Marbella ''Fillie''

Un adiós y Dos declaraciones

-Finn... Yo no puedo... Tengo una vida en España y no me gustaría acompañarte... Soy muy sentimental con estas cosas... Cuando murió mi abuelo... Lo pasé muy mal... No dejaba de llorar, mis padres no sabian a quien llamar o que hacer, al final llamaron a un psicólogo y él tuvo que ayudarme a  superarlo...

-Millie...

-Dime

-¿Crees que debería ir?

-No podría responder a algo como eso... Es tu padre... Y aunque él quería que te quedaras aquí, sé que tienes impulsos de viajar hasta la otra punta del mundo con tal de verlo

-No se que hacer Mills... N-No lo se...

Él me abraza y llora en mi hombro, al final acabamos llorando los dos y pierdo la noción del tiempo

-Finn... Tengo que irme... Al trabajo...

-¿Puedo acompañarte?-Dice él, sorbiendo la nariz

-Claro que sí, no me gustaría que te quedaras solo en casa, además de que seas un cotilla me preocupas Skata-Digo quitandole una lagrima a punto de caer

-Gracias por todo Mills... Y siento haber entrado a tu habitación...

-No pasa nada, sé lo que es tener curiosidad-Miro el reloj- oh dios, ¡Son las diez y media!

-Vámonos

Cojo el bolso y me dirijo a la puerta con él de la mano

-Espera

Él sube las escaleras y sale con una maleta

-Ya, vamonos

-¿Y eso?

-Es de Irisa

-A... Bien, vámonos

Finn se sorprendió de que trabajara en un hospital, odió ese hospital  darse cuenta de que era el mismo de ayer

Bajamos del taxi y nos dirijimos hacia el interior

-Antes de ir a mi trabajo... Quisiera solucionar una cosa

-Vamos

Busco la habitación 143 y la encuentro con total exito

Antes de abrir la puerta miro a Finn, quien me mira y asiente

-Hola cielo

Las palabras de todo un imbécil cretino mentiroso perfectamente idiotizado

-¿Encima?-Digo gritando

-Hey calmate, deberías estar feliz, acabo de encontrar al amor de mi vida, otra vez, y Finn, lo siento amigo, la chica ya decidió

-¿Irisa?

-Lo siento Finn, esta noche Jacob me hizo muy feliz, hablamos muchísimo y estamos hartos de fingir

-¿Fingir?

-Después de la fiesta que nos unió seguimos viendonos, hasta que ella intentó ponerme celoso con un rizado color pared

-Me engañabas con... ¿Este?

-Eres listo, pero no lo suficiente como para darte cuenta

-Millie, tu Romeo se ha enamorado, siento que no seas mi Julieta

-Tan asqueante como siempre

-Amiga siento todo, pero puedes quedarte con Finn... Se lo importantes que son el uno para el otro...-esto último solo lo noté yo ya que lo dijo entre dientes

-¿Amiga? ¿Crees que porque estas enferma no te voy a decir nada?

Pronto me acerco a ella con furia y la abofeteo