Identidad Secreta. ( Amazing Spider-Man) #1 -en revisión-

Capítulo 3

Al día siguiente llamo a Gwen. Es obvio que pienso que no quiere hablarme, porque...seamos sinceros, yo tampoco lo haría después de semejante desplante, o...bueno, si lo haría. Ya sabes, como Peter Parker no tengo tanta fama en el amor. (Soy un fiasco, lo sé).

- Hola, hermosa. Disculpa por lo de anoche es solo que ...

Y buuuummm, me cuelga el teléfono. Típico de mujeres, aunque bueno, eso supongo que es típico en Gwen, ya que por desgracia no he tenido el numero de ninguna otra chica que realmente me guste o me importe, por lo que me atrevo a decir que es típico en ellas y bahhhh, otra vez estoy hablando tonterías, por lo que simplemente dejo de pensar en ella (mentira, no puedo sacar a Gwen de mi cabeza) y  bajo para ayudar en cualquier cosa a Tía May, y bueno, según ella, mas tarde visitar el supermercado. (¿Nunca te cansarás de hacer las compras, verdad, Tía May?).

Ok, hay algo que no te he explicado y que seguramente te hace ruido en la mente: desde que murió tío Ben los ingresos a la casa han desmejorado. Tía May se mantiene con una beca que da el gobierno a personas mayores y yo vendo mis propias fotografías al periódico, es decir fotografio al 'Hombre araña' y luego las vendo. No ganamos mucho pero es lo suficiente para mantenernos por unos meses aproximadamente.
Claro esta, esto limita el consumo de gaseosas. La compra masiva de ese delicioso cereal de chocolate y unas cuantas revistas tontas por allí. Ya sabes, cosas tontas en las que gastamos el dinero los jóvenes porque no encontramos nada mas divertido que hacer...

¡Autos!, ¡te aseguro que me refiero a comprar revistas sobre autos!

¿A Peter Parker le interesan los autos?

En fin, Tía May toma el auto (si, otra vez hablando de autos) y vamos hasta el supermercado. Amo ridículamente los carritos de compras, ya que cuando yo era pequeño solían meterme allí mientras mi tío Ben me llevaba de un lado a otro, y pues, fueron momentos memorables, momentos que jamás volverán.
Hoy en día que estoy más grande obviamente no puedo estar dentro del carrito( ¿o si?), pero si lo puedo empujar y aunque no es lo mismo siento que me llena.

Mientras Tía May escoge los vegetales y se deleita viendo cuáles parecen ser mas nutritivos, o mas rojos o grandes, o lo que sea que piensen las tías cuando hacen sus compras, yo veo que un hombre, no un hombre cualquiera, digamos un vagabundo ¿si, un vagabundo? se esta guardando unas cuantas cosas en su bolso, y créeme, no es un trabajador cualquiera. (A esta conclusión tonta llego después de un largo rato observando que no trae el mismo uniforme que los chicos que trabajan en el supermercado) ¿parezco estúpido, verdad?, pero créeme, no lo soy.

- Tía May , ya vuelvo.

- ¿A dónde vas, Peter?

Salgo corriendo con la escusa de buscar unos cereales para completarlos con la leche. (Si, mi Tía siempre esta interesada en que tengamos leche y huevo en la casa. ¿Te habías percatado de eso?...¡entonces mi huida tiene la escusa perfecta!).

- Hey , ¿imagino que pagara lo que trae en su bolso , verdad?

- ¿De qué hablas?

- De las cosas que trae dentro de su bolso, devuélvalas o llamaré a seguridad.

- Termina tus compras, hijo. Deja a los mayores que hagan cosas de mayores.

Y antes de que termine su frase, le suelto un golpe en toda la boca (no creas que me gusta golpear ancianos. No, el hombre araña no es así. O bueno, Peter Parker no es así, pero, ¿cómo tendría que haber actuado? ¡el hombre-vagabundo estaba robando! o mejor dicho, ¡esta robando!), como es de esperarse, la seguridad del supermercado se acerca y me toca explicarle lo que sucedía y bueno, salgo ileso de esta situación tan embarazosa y como premio por mi buena acción de no permitir que aquel hombre se robara un par de papas, me regalan una simple galleta con chispas de chocolate como diciendo: ¡felicidades, muchacho! hiciste una actuación estúpidamente heroica. Aquí tienes: una galleta para premiar tu valentía. Por otra parte, el ladrón de papas pasara un mal rato detenido (en la misma tienda) hasta que explique el por qué del robo de sus papas. ¿Acaso no es obvio? ¡el tipo tenia hambre! y lo peor, yo le quité su cena o desayuno, o lo que sea que fuera para que lo usaría aquellas papas. ¡Me siento terrible! le quité la comida a un hombre, pero salvé de un robo a la tienda.
¡Rayos! esto de ser superhéroe es sumamente complicado.