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2019

Me acosté en la cama, tratando de dormir, pero no podía. Cada vez que cerraba los ojos veía el color rojo sangre. Escuchaba las pisadas persiguiendome.
Veía a Jonas jalar el gatillo y caer. Seguía el dolor, profundo, en mi corazón.
Y el miedo.
Cada vez que cerraba los ojos, el miedo estaba ahí, amargo, en mi boca.

Al final no pude dormir.

Cerré la caja de un golpe y la escondí bajo la cama. Sé que no debo temer, por ahora. Sé que estoy segura. Pero la verdad siempre debe estar escondida.

Me coloque mi chaqueta y tomé las llaves. Iba a dar un paseo.

¿Y por dónde? La ciudad tranquila , llena de vida me transtorna, me confunde. Me aterra.
No, no... Fui al bosque.
Por lo menos el bosque lo reconozco. Estaba casi igual.

Y mis pies me llevaron al lugar por dónde llegué. La cueva.

Y ahí me quedé, mirando el lugar. Queriendo saber por qué.

Y derepente lo escuché. Pisadas. Me refugie atrás de un árbol y busqué instantáneamente mi pistola en mi bolsillo pero no estaba. Estaba en la caja, con todo lo demás.
Suspiré y me quedé quieta, hasta que una luz de linterna me apunto.

-No corras.-Dijo una voz. Una voz qué me sonaba muy.... No.

No puede ser.

-¿Jonas?-Murmure con la boca seca. Mi corazón empezó a latir con rapidez.

-Sí.-El chico apago la linterna y la oscuridad nos consumió.

Mis ojos se acostumbraron rápido. Nací en... ¿Cómo podría decirlo? En un año dónde la luz eléctrica era escasa.

Sí, era él. Más joven, mucho más joven. Pero Jonas me dijo lo suficiente  cómo para reconocerlo.

-¿Eres Nirvana?-Di una cabezada de mala gana. Odiaba ese nombre. Lo odiaba en serio.

-Tú eres Jonas Kahnwald.-Murmure.-Te conozco.

"Muy bien." Quise agregar.

-Supongo que en el futuro tendremos más tiempo para charlar.-Mi corazón se encoge al escuchar eso. Jonas, no hay tiempo, no lo hay. No hay camino. Sólo un círculo.-Yo...Ahora comprendo mejor las cosas. Y lo que debo hacer, y lo qué no puedo hacer.-Me miró a los ojos.-Tú también debes comprender eso.

-Lo sé.

-Ahora debo volver a 2052.-Suspiró.-Todavía no nos conocemos. Pero sé que lo haremos.

Quedamos en silencio.

-¿Cómo sabes sobre mí...?-Pregunté.

-Tú lo escribes. Escribes este suceso. -Me quedó atónita. Ésta bien, vamos ¿Por qué me sorprendo?

-No sé que debo hacer...Jonas.-Digo. Quiero abrazarlo, pero es un extraño. De un modo lo es.

-Sal de aquí. Vete por dos años y vuelve después. Olvida la cueva, olvida los viajes en el tiempo. Tienes que vivir aquí cómo cualquier chica que se muda a una ciudad. Y recuerda, todo está conectado.

Era cómo si lo hubiera aprendido de memoria.

Nota mental: Escribirlo alguna vez en un cuaderno.

-Me tengo que ir.-Murmuró él.-Un gusto va hacer cuando nos conozcamos después.

Empieza a caminar. Yo no digo nada. Él se detiene y se da la vuelta.

-Una pregunta... ¿Cuándo te conozca, te digo al tiro que ya nos hemos visto?

Sonreí.

-No. Voy a tener 5 años.

-Oh.-Sólo dice y vuelve a seguir su camino, hacía la cueva. Y está vez, no mira atrás.

19,52,86.-Magnus Nielsen. DARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora