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Corre. Cierro la puerta y todo queda en oscuridad.


-¿La cueva?-Preguntó.

Me mira. Me mira con esos ojos azules que siempre me han gustado.

-Tienes que seguir el cordel rojo. Cuando estés adentro tienes que ir por el camino de la izquierda.-Se acerca a mí y coge mi mano izquierda, la aprieta.-Por la izquierda. Recuérdalo.


Hay escalones. Los subo corriendo. Conozco el camino, la entrada del refugio, he vivido toda mi vida aquí. Estoy traspirando. Hace calor. Choco contra la espada de Jonas quien se detiene a abrir la puerta del sótano.

-Escuchen.-Dice Bryan. Por debajo del sonido de mi acelerado corazón y mi respiración, puedo escuchar unas pisadas. Pisadas lejanas pero rápidas.-Están en el túnel.

Jonas sigue abriendo la puerta. Podría maldecir, podría correr pero no. Jonas está relajado, no apresurado como si ya estuviera acostumbrado a esto.


-Viajare en el tiempo. Como tú.-Susurró y trago saliva. No quiero parecer asustada, pero en estos instantes soy la niña asustada de 5 años perdida en el bosque la cual rescato Jonas. Hace tanto tiempo ya...

-No.-Contesto tranquilo.-Yo llegué al futuro. Tú iras al pasado.

Asiento. Es Jonas. Es el líder, es... Lo siento como mi padre.

-Y recuerda, Nirv.-Su rostro muestra una sombra de una sonrisa.-Más que una orden es el destino. Juegas un papel más importante de lo que crees.


Bryan sale primero. La luz hace que deba cerrar mis ojos unos instantes. Veo el cañón del arma apuntar en muchas direcciones mientras el soldado revisa el lugar.

-Está despejado.-Dice mirando a Jonas y él asiente. Me hace una seña y salimos hacia la casa. El segundo piso está desocupado, creo ver un cuerpo en el suelo pero quizás solo era mi imaginación. Por favor, le tocaba turno de vigilancia a Teresa, una de mis únicas amigas. Por favor, que fuera mi imaginación.

Bryan va primero. Claro, él tiene el arma grande. Se va moviendo entre la casa con suma ligereza. La casa está completamente destruida, apenas queda el techo, que se ha ido cayendo de apoco por la humedad. Los pasillos son como laberintos, lo cual es bueno para despistar nuestra trayectoria. Voy detrás de Bryan, tengo mi pistola en mano y la mochila en mis hombros.

Ya falta poco para llegar a la salida, al bosque. Veo el hueco donde antes estaba la puerta, el verde de los arboles está tan cerca...

Hay un ruido fuerte que me hace tirarme al suelo. Choco contra hormigón y otros materiales y siento como mi boca se llena de polvo pero no me importa. Llevo mis manos a mi cabeza y se me corta la respiración, siento que mi corazón va a salir corriendo de mi pecho.

Silencio.

-¡Nirvana, vamos, párate!-Escucho la voz de Jonas. Abro los ojos. Hay un pitido fuerte en mi oreja izquierda y siento mi mentón lleno de sangre. Me paro con dificultad, mis piernas tiemblan. Miro a Jonas quien está pegado a un muro de la casa y tiene la pistola lista en su mano.

No, no, no....Miro hacia afuera. Bryan está en el suelo, tiene los ojos abiertos. Y cuando Jonas me apura, sé que no hay tiempo para cerrarle los ojos.

-Sus piernas...-Musito cuando Jonas pone una mano en mi hombro y mira a los costados buscando de donde vino la bomba. No puedo seguir mirándolo.

Está muerto.

-Vamos, son solo pocos pasos hacia los primeros árboles.-Estamos cerca, pero ahora me parece como si fuera mucho más la distancia. Jonas me mira directamente a los ojos.-Uno...-Despega su mano de mi espalda y sujeta la pistola con las dos manos.-Dos...-Trago saliva y me concentro en los arboles.- ¡Tres!


-Y por ningún motivo te devuelvas.-Dice Jonas.-Prométeme, Nirv. Promete que no te desviaras de tu camino. Por nada del mundo. Tienes que seguir hasta la cueva, sin importar nada.


Corremos hasta llegar a los árboles. Llego a los primero y sigo corriendo hasta que escucho el sonido del disparo. Me detengo, colocando mi cuerpo pegado a un árbol como protección y miró a Jonas.

Está de espaldas detrás de uno de los primeros árboles.

No me ha seguido. Está al principio.

Un grupo de hostiles, quizás los quienes nos perseguían desde el refugio están el hueco de la casa. Jonas apunta con la pistola.

-Vamos, Nirv, ¡Corre!-Me grita. Veo como jala el gatillo y salgo corriendo.

Escucho el disparo y girando la cabeza, veo a Jonas caer.


-Prométemelo.-Repite Jonas, mirando mis ojos. Ese es el color de la libertad. El color de la esperanza en tanta destrucción. El color de los ojos de Jonas.


No paro de correr hasta que llego a la cueva. Yal llegar, me sumerjo en la oscuridad deprisa, buscando el cordel rojo.    


El cordel rojo.

19,52,86.-Magnus Nielsen. DARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora