Cuando me desperté estaba en una sala vacía atado a una silla y en frente mía estaban un chico y una chica que aparentarían más o menos de mi edad hablando, estaba muy confuso así que les pregunte.
-Hola, ¿me podríais decir donde estoy?
-Sí claro y después te soltamos y te dejamos irte-responde de forma sarcástica.
-Oye pues estaría bien y de paso me dais algo de comer por favor-le respondo para irritarla.
-Este chaval es tonto o que le pasa-dice el chico.
-¿Me estás llamando chaval tú a mi?, venga ya si tendrás más o menos mi edad-le respondo para tener a los dos irritados.
-Mira anormal no empieces con esas que por si no te has dado cuenta eres nuestro rehén-me responde la chica con mucha rabia.
-Vale muy bien-le digo mientras desato el nudo que me tiene atado-me podríais decir para quien trabajáis y vuestros nombres, ¿no?-le digo desafiante.
-Va a morir de todos modos así que díselo-le dice el chico a la chica.
-Pues mira gilipollas yo soy Kayla y él es Walter y trabajamos para Gorka S.A. y somos los sicarios del jefe-me responde Kayla.
-¿De verdad, sicarios?, va Kayla, Walter no mintáis que sois , ¿sus putillas?-les digo para joderles.
-...Somos sus secretarios-dice Walter avergonzados.
Cuando me dijeron eso comencé a imaginarme cosas un poquito obscenas y un ménage à trois exageradamente obsceno y estuve así hasta que me dieron una ostia.
-Ey gilipollas dos cosas, 1-Te hemos visto intentado desatar la cuerda y 2-Por la cara que has puesto y eso que se asoma no estabas pensando en algo bonito y dulce-se burla Walter mientras Kayla le da la razón.
-...-en ese momento me sonrojé un montón-ahora ese no es el tema, el tema es, ¿Que es lo que me va a pasar ahora-les digo ya impaciente.
-Ahora en un rato vendrán a por ti y te llevarán al laboratorio para experimentar contigo-me responde Kayla con un tono de superioridad.
-¡Kayla! ven a por la comida del preso-chilla una voz que parece ser una cocinera.
En ese momento Kayla se fue y aproveche para intentar escapar.
-Oye y, ¿no os asfixiáis aquí dentro?-le digo a Walter.
-No, hay una ventana detrás tuya-me responde Walter.
En ese momento supe que debía escapar por ahí así que me inventé una excusa para que se fuera así que le dije:
-Oye tío me estoy muriendo de sed puedes traerme agua por favor-le dije poniendo cara de pena.
-Ahora viene Kayla con tu comida-me dice Walter mirándome fijamente.
-Por favor-le dije y en ese momento se marcho a traérmelo.
En ese momento me desaté la cuerda, después cogí la silla la acerqué a la ventana y salté por la ventana pero en ese instante sonó la alarma y oí a un montón de soldados acercarse así que salté la verja y...
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THE STRANGE DESTINY
Teen FictionUn joven de 17 años debe enfrentarse la corrupta sociedad que controla su ciudad y a todo lo que ello conlleva.