THE STRANGE DESTINY

SECRETOS

Justo en ese momento sonó una campana que indicaba que era la hora del almuerzo así que Mike me acompaño hasta allí y...comimos, después fuimos a la piscina que hay debajo de la casa del árbol y me encontré sorprendentemente a Kayla y Walter.

-¿¡Que hacéis aquí!?-les dije entre sorprendido y cabreado.

-Ehhh, la verdad es que... eramos infiltrados, Lara nos mando para investigar sobre Gorka y justo nos toco "interrogarte" a ti, así que nos pusimos a buscar sobre ti en la base de datos y comprobamos que  no tenías razón para estar ahí es más cuando te capturaron se equivocaron y te tenían que coger a Stireshall Stillinsan-me dijo Kayla.

-Entonces... podría haberme quedado en el instituto y librarme de toda esta mierda?, yo juro que mato al gilipollas que me secuestro.

-Marshall relájate-me dice Mike.

-Y una mierda, me habría librado de todo esto, ¿A vosotros os parece normal?-les digo muy cabreado.

-Marshall relájate, todo el mundo te esta mirando-susurra Walter.

En ese momento me fui cabreado a la casa del árbol de Mike porque yo no tenía y me escondí en el baño,me tumbé en la bañera y me quedé dormido. Cuando me desperté se comenzaron a oír ruidos.

-No se si deberíamos hacer esto- dice la voz de un joven.

-Sabes que queremos hacerlo-dice la voz de un hombre un poco mayor.

En ese momento me puse a pensar y me di cuenta de que ellos eran... Mike y Walter así que me tumba en la bañera sin hacer ruido y me tape las orejas, después de una hora pararon y cuando no se oyó nada salí, suponiendo que no había nadie y...

-MARSHALL!, ¡Que haces aquí!-chilló Mike ruborizado.

-¿Que pasa Mike?-dice Walter, después abre los ojos y me ve-MARSHALL esto no es lo que parece, tú no has visto nada-me dice poniéndome caras.

-Y que parece?, yo no he visto nada-dije no muy convencido.

-Vale por favor Marshall no se lo digas a nadie haré lo que sea-me dice Mike realmente suplicando.

-Vale no se lo diré a nadie lo juro-dije mientras me iba.

Esa noche dormí en la calle y vi pasar todo lo que ocurría, desde primeras veces, robos y violaciones, comprendí que esa no era la ciudad pacífica que me prometieron, era otro suburbio como cualquier otro, no entiendo porque no hice nada pero sentí como que no era mi sitio que no necesitaba estar allí así que me fugué, empiezo a pensar que no encajo en ningún sitio así que me disponía a salir a escondidas hasta que me cogió una sombra y...