Una Pareja Dispareja

#8

No puedo creerlo, pensé que lo más importante en una familia era estar todos felices los unos con los otros, no arrumarle la vida al más débil.

Creí que mi padre buscaba solo una amistad con Karla para mí, solo un lazo que lo uniera a los Stuart para no romper la empresa... pero, un matrimonio no creí que fuera a esos extremos.

Me senté desconcertado en el borde de mi cama, tenía la mirada perdida ya no sabía ni que pensar, en mi cabeza solo se repetían las palabras de mi padre

A veces hay que arruinar la felicidad de otros para tener una vida estable

Y ese otros era yo, y era mi felicidad, hay se nota lo mucho que decías quererme cuando era más pequeño.

Los golpes a la puerta despejaron mis pensamientos

--Amor puedo pasar

Era mi madre, como podía ser tan amable después de que ella estaba al tanto de lo que tramaba mi padre

--Si, adelante

Ella entro ---Cariño, tienes que estar listo, los Stuart llegaran en cualquier momento---sonrió, pero no se veía emoción en sus ojos--- Dime, me veo bien---ella se miró en mi espejo

--Estupenda, como siempre

Ella vestía un pantalón de mezclilla ajustado arremangado de los pies, una blusa coral con un chaleco café claro y unos tacones café claro, en juego con el chaleco, unos pendientes oro y una cadena. Ella no era mucho de usar vestidos y esas cosas extravagantes. A decir verdad mi mamá se veía joven a veces la confundían como hermana mayor, y ahora que la veo bien, Madie y yo no parecemos demasiado a ella.

--Hijo, ya no tardes--- me dio un beso en la frente--- Te amo

Y salió de la habitación

Me vestí, casual como siempre, traía un pantalón negro y una sudadera guinda y mis vans, a pesar que el sol relucía, hacia viento frio, espero el miércoles no este así, sino se arruinara la fiesta.

Salí de mi habitación y fui a la de Madie

--Ya estas lista hermana

--No

--¿Porque?

--No pienso bajar

--Sabes que si no bajas papá se enfadara

--Que se enfadé no me importa en absoluto

--Madie, por favor--- ella estaba cubierta con las sabanas hasta la cabeza

--Max... no quiero bajar, estoy cruda

--Eso es mentira, recuerda lo que dijiste anoche, a nosotros...--- empecé a descubrirle la cabeza

--No nos da cruda---terminó por mí y se sentó, tenía roja la mejilla, era obvio por el golpe de papá tenía los ojos un poco rojos, tal vez había llorado

--Ya sé con quién estuviste ayer---dije burlón

--Te dijo Alex... de hecho no estuve con él estaba con Ian, pero después de él me fui a un bar y me lo encontré no recuerdo muchas cosas, así que no entrare en detalles

--¿Te gusta Alex?

--Jajaja No definitivamente no--- me guiño un ojo, que significaba eso— Sal de mi habitación debo cambiarme decentemente... ya ni porque es viernes puedo almorzar en pijama---los dos reímos

Mamá organizo el almuerzo en el jardín trasero, donde se encontraba la piscina y muchas plantas, había una mesa redonda en el centro, había siete asientos, platos y cubiertos, en medio se encontraba un pequeño florero con rosas recién cortadas una jarra con jugo de naranja un plato con bocadillos, con deliciosos bocadillos preparados por Flor.