Una Pareja Dispareja

#11

Al día siguiente; Alex llego a mi casa desde temprano, le dimos dos vueltas al parque y practicamos básquet, este semestre teníamos que entrar más chingones que nunca, después del entrenamiento pasamos el día en mi casa, mamá nos dio de almorzar, papá no estaba como era costumbre y Madie se levantó muy tarde, nos encontrábamos en mi habitación jugando videojuegos

--¡Oye Alex eso es trampa!—grite cuando me movió el control

--¡No lo es!--- reía

Su sonrisa es tan dulce

--¡¡Te voy a ganar te voy a ganar!!--- continuo

--¡Eres un tramposo!---dije actuando indignado, lance el control a la cama y cruce los brazos sobre mi pecho, me puse serio, lo se era demasiado infantil pero asi soy yo

--JA JA él pequeño Max se molestó--- me pico las costillas con los dedos índices--- ¿Quiere llorar el pequeño Max?

--No--- dije serio

--Él pequeño Max se molestó---dijo con una voz chillona

--Ya hazte para allá--- estaba incado a lado de mi arriba de la cama

--Ya perdón, otra ronda y te dejo ganar--- Sonrió y sus ojos se pusieron en forma de arco iris

Son los arco iris doble más hermosos que he visto

--No--- mi voz tenía una seriedad que ni yo me la creía, aunque por dentro quería reír

--Ya bato no te enojes---seguía sonriendo

--Tú no eres legal para los videojuegos--- dije y voltee la cara

--Si lo soy, que tú no sepas jugar no es mi culpa--- me apretó los cachetes y yo lo mire mal

Su toque se siente tan bien

--Ya déjame---le quite las manos de mi rostro

--¿Ya no estás enojado?

--Déjame

--¿Me perdonas por tramposo?

--No---Voltee a la ventana

--Mírame a los ojos y dímelo o si no

--Si no que--- serré los ojos y voltee con él

--Si no vendrá el monstro

¿Monstro?

--De que...

Se abalanzó sobre mí, y me empezó a hacer cosquillas sin parar, en las costillas y en la panza, y esa era mi debilidad

--¡No por favor otra vez no reía a carcajadas por favor Alex basta!

--Te metiste con la furia---él también reía

--¡Por favor Alex! JAJAJAJA--- sentí las lágrimas brotar de mis ojos por tanta risa

--Si me vas a perdonar ¿o continuo?

--No

--Entonces aguántate querido Max--- continuo haciéndome cosquillas

--¡¡No, no ya ya basta!!---reía estábamos muy cerca el uno del otro---Te perdono

--Qué bueno, porque no soportaría que estés molesto conmigo por una tontería--- nuestra voz bajo de tono, ya no había risas, nuestras miradas se encontraban fijas, realmente estábamos muy cerca