Yukihara Alive

Capitulo 9 Una nueva relacion y volver.

Narra Mikan.

Un grito de emoción nos sobresaltó, haciendo que no levantáramos bruscamente, miramos alrededor, Para encontrarnos , con Sasaki, en el suelo, Haru, con una sonrisa inocente y el rubio oxigenado con una cámara fotos aprovechando el momento.

-Por fin, Miyuu se hace realidad- el descerebrado rubio, gritó.

Me sonroje más y mire a Ryuu que este a la vez imito la accion, para luego desviar las miradas.

Pero el me cogió las manos, haciendo que me girara.

-Quieres ser mi novia?-preguntó temoroso.

Sonreí apenada, pero mi corazón me latía, a mil por hora.

Me plante de puntillas, le di una beso en la comisura de los labios, a la vez que sentía un cosquilleo en la barriga.

-Acepto-susurré en su oído.

Me abrazó alegre, y yo lo recibí gustosa.

-Felicidades!-chillo Haru mientras abrazaba a Sasaki de la emoción, mientras el era ahorcado por la pelirroja.

-No mates al pobre Sasaki-le dije riendo al ver su cara.

-Me siento ignorado-musitó Takao.

Reímos al ver su cara pero le abrazamos, a la vez que le jale a Sasaki para hacer un abrazo grupal, él no era muy sociable, pero cuando lo conocía era un alguien amigable.

Nos separamos cuando una voz grave nos llamo.

-Chicos venir al despacho-Nos dijo el jefe entre la sombras.

Presentía que era algo malo, una gran opresión.

(...)

Unas pequeña antorchas iluminaban el despacho, pintado de tonalidades oscuras y muebles antiguos y un mapamundi, con indicaciones, en el medio el escritorio, lleno de papeles.

-Quiero que vayáis a Gakuen Alice-habló

Allí fue cuando todo se derrumbó, volvería a verlos.

Me aferré a la mano de Ryuu, y este me besó la mano y me sonrió.

Le sonreí aliviada.

-Cuando?-habló haru rompiendo el silencio tenso.

-Mañana partiréis, la organización ha planeado un ataque, vosotros y otro grupo informado iréis y detendría, allí en adelante Mikan, sabes lo que hacer.

Me miro con sus ojos oscuros.

Asentí mirándole decidida.

(...)

Salimos del despacho, el rubio, Sasaki y Haru, se fueron con la excusa de preparar todo para mañana.

Nos fuimos al salón de descanso.

No había nadie era plena noche. La luna iluminaba el salón a través del han ventanal.

-Esta segura?-me preguntó serio, sabía a qué refería, sobre nuestra recién relación.

No lo pensé pero solo me deje guiar, me puse de puntillas y le besé y este acepto gustoso.

-Tu que crees, idiota-sonreí burlonamente mientras jugaba con su cabello indomable.

-Tu Idiota-susurró antes de atrapar mis labios para recibirlo gustosa, siento emociones que nunca había sentido.