Optimista

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Ciertamente no soy una persona cuerda, no soy inteligente, tampoco educada ni respetuosa, no soy de esas chicas ideales para un hombre  y mucho menos soy la más bella de todas, es más, no debían considerarme "bonita". Tengo la sonrisa más fea de todas, los ojos como sapos y una cara horrible. No se expresarme con palabras, soy demasiada sincera con la gente al tal punto de llegar a decir cosas de más, soy muy infantil, llorona y sentimental, me aferro muy rápido a las personas, cuando me siento mal todo mi cuerpo responde igual,  entre otros defectos.

Cada día de mi vida me siento más muerta, sin fuerzas; Un cadaver andante. Cada día tengo menos razones de estar viva; se agotan, como cuando tomas un vaso de agua con desesperación y aún sigues teniendo sed. Odio esta monotonía, la verdad, estoy cansada. Si la monotonía fuera una persona estoy segura que ya la hubiese apuñalado.

Me siento sola...aún estando rodeada de personas que me hablan... me siento inútil, porque cuando las personas se acercan a menudo es para juzgarme o criticarme. Me siento insoportable, porque cuando trato de hablar no me escuchan o me toman por "niñita" o "una persona que necesita madurar".

Más que querer morir, necesito a alguien que esté dispuesto a hablar conmigo todo el día; Alguien con quien pueda hablarle de verdad, alguien con quien yo pueda dejar de fingir mi maldita sonrisa. Necesito a alguien que me abrace y me diga que todo estará bien... que demuestre que le importo.
Porque cosas así no salen de mi cabeza y mis demonios siguen atrapados. Torturándome con sus pensamientos y diciéndome cosas que me hacen sentir mal. Quiero dejar de ignorarlos con un puto libro y que simplemente se callen, se vayan, se alejen.

O...tal vez nada de eso pasará, y tendré que finalmente aceptar esto. Ya sabes, mejorar más mi sonrisa falsa y comprar mas libros.

Los pensamientos de Elena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora