Je t'aime

546 26 1
                                    

Bridgette se ruborizo por completo al sentir el rose generado por los labios del chico sobre los suyos, era como una bella danza en la que solo se dejaban llevar por el momento y seguían el compás de una nueva sinfonía que nadie, más que ellos, conocía; se apreciaba una sensación cálida, única e inigualable que no podía compararse a ninguna otra que sintieron antes o podrían sentir alguna vez, ninguno había sentido jamás algo tan indescriptiblemente perfecto en toda su vida no solo por ser el primer beso de cada uno, sino que era un contacto muy especial con la persona a la que amaban; sin embargo lo hacían tímidamente ya que estaban felices pero era una situación complicada por todo lo que ella había expresado y todo lo que él aún no decía. Luego de unos minutos en esa situación en la que ninguno quería ceder por el simple hecho de preservar el mayor tiempo posible ese extraordinario instante sin importarles la falta obvia de oxigeno, sin embargo, el chico se separó con delicadeza para no ser brusco al romper tan bello momento; seguía sosteniendo la cintura de la joven, ambos se encontraban con el corazón latiendo a mil latidos por minuto, tenían las mejillas ruborizadas, ella más que él, además estaba por completo sorprendida por las acciones del rubio que aún no quería distanciarse manteniendo sus cuerpos aún muy cerca, aunque eso no le importaba demasiado ya que siempre había soñado algo así.

– F-Félix, –fue lo único que logró decir la chica de forma algo entrecortada– p-pero ¿Qué haces...? – apenas podía formular palabra alguna, no lograba entender lo que pasaba, se sentía en un trance. Sus nervios estaban a flor de piel, por lo que sus pequeños lapsos de tartamudeo habían regresado por tal emoción.

– Solo, calla pequeña – dijo él algo estremecido, le gustaba mucho verla sonrojada y amaba su singular forma de tartamudear.

Silenció a la muchacha que aún intentaba esforzarse por decir algo con otro tierno beso pero esta vez la sujeto un poco más fuerte su cintura para acercarla aún más a él, mientras ella correspondía a esa caricia colocó delicadamente sus brazos en los hombros del chico para entrelazar sus dedos y así lograr rodear su cuello; continuaron de manera tierna y delicada con algo de timidez, ambos notaron que ya no era la misma sensación de antes se sentía igual de único pero no fue idéntico a la primera vez, era bellísimo de todas formas; allí notaron que por más magnífico que sea el sentimiento ya nunca sería igual a la primera vez; luego de unos minutos unidos a través de sus bocas, él se separo lenta y levemente dando fin a otro beso.

– Je t'aime– susurro él no muy lejos de los labios de quién aún sostenía por la cintura mostrando una tierna mirada acompañada de una dulce sonrisa.

– ¿Hablas en s-serio?– preguntó con sus ojos cristalizados, las lágrimas peligraban con salir en cualquier instante se encontraba totalmente sonrojada por lo que había pasado momentos antes.

– Si mon amour– con la mano que había colocado en su mejilla acarició está con ternura y sonrió dulcemente–, pero no llores.

– ¿Félix?– levantó la mirada hacía él.

– ¿Si? – su mirada se centro solo en los ojos de la hermosa chica que estaba frente a él.

– ¿P-Porque haces esto ahora? Después de lo que paso entre nosotros, ya sabes los incesantes acosos, las propuestas, los obsequios; realmente llegue a creer que me odiabas– bajo los brazos de sus hombros separando un poco la cercanía que tenían y continuó mirándolo a los ojos, su cabeza estallaba con miles de preguntas que le surgían segundo a segundo mientras algunas lagrimas ya empezaban a rodar por sus rojas mejillas.

– ¿Cómo odiar a la persona que siempre estuvo para mí? – al oír esto la joven se sonrojo con los ojos aún cristalizados mirando a directo a los de él mientras le sonreía, el estaba muy feliz por fin tenía oportunidad de decirle todo lo que sentía– Brid, el tiempo que has pasado tras de mí me hizo ver que no eras sólo mi acosadora ya que antes de que aparecieras mi vida era completamente aburrida e incluso me atrevería a decir que tu eres quién le da colores a mis días, las ocasiones en las que por un día entero no te vi buscaba tu hermosa sonrisa por doquier, me sentía solo sin ti como si me faltará algo de suma importancia para sentirme bien; poco a poco descubrí que me enamoré de quién menos lo imagine, ya que hace solo unos días seguía pensando que no eras más que una loca fan obsesionada conmigo o mi dinero pero lo que dijiste antes me abrió por completo los ojos, no puedo dejar que te alejes porque me harías mucha falta tanto que no te lo imaginas, si ahora me das una oportunidad de demostrarte que todo lo que digo es genuino prometo que no te voy a fallar bajo ninguna circunstancia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 18, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nunca te olvideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora