- Yo en realidad sí que recuerdo algo...Mi corazón dio un vuelco, puede que hasta dos. Era lo único que nos podía acercar a la verdad en esos instantes. En mi cabeza seguían sonando las mismas preguntas desde el primer momento en el que llegué a presenciar la situación en la que nos encontrábamos, me cuestionaba el porqué de estar aquí, el porqué de estar con él, y la afirmación que había hecho me podía ayudar a resolver mis interminables dudas.
Sin poder pronunciar una palabra me quedé observando al chico esperando su respuesta, pero al ver que ya no pretendía hablar más, me incorporé y me dispuse a obtener el resto de su historia.
- Y bien, ¿qué es?, ¿qué recuerdas?
- Bueno, sé que yo era igual de perfecto, y puede que pienses que ibas a hacer algo importante solo porque viste mi cara y te enamoraste a primera vista, como todo el mundo - una media sonrisa se asomaba en su faz añadiéndole carisma a su arrogante belleza.
Al escuchar sus palabras el mundo se cayó a mis pies. Odiándome a mí misma por pensar que iba a decir algo significante, dejé soltar un gruñido intentando ocultar las lágrimas que se iban asomando en mis ojos. No dejaría que una persona tan soberbia pero con un físico tan... encantador, me influyese y viese mis puntos débiles.
Enseguida me arrepentí por pensar en él así, como alguien atractivo, sin embargo sabía que tanto sus palabras como mis pensamientos tenían un tanto de verdad. Harvey era apuesto, aunque su personalidad no llegase ni a parecerse.
- Sabes, por un momento pensé que ibas a decir algo con una pizca de parecer, pero veo que me he equivocado, eres y siempre serás alguien quien no merece mi tiempo, así que déjame en paz de una vez por todas. No intentes ayudarme como lo hiciste antes, porque tú no eres nadie para decidir por mi.
Y en ese momento, juraría que vi como el rostro de Harvey se oscurecía, dejando ver que le había hecho daño, y antes de que el remordimiento me afligiese me tumbé y me obligué a cerrar los ojos para dormir otro rato.
No podían haber pasado ni treinta minutos cuando un alarido me despertó. Al levantar la vista, mi compañero estaba mirándome con terror, era una mirada de pánico, una mirada de espanto, y en ese momento, en ese mismo instante, me acordé de la razón por la que me habían encerrado ahí.
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Locked (Hrvy)
FanfictionMe desperté en una habitación sin salida con Harvey a mi lado, una de las personas que más odiaba en ese momento.