Momento

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El silencio ininterrumpido que había entre los dos transformaba aquel momento en el más comodo posible. Sólo se escuchaba la respiración regulada de cada uno. El breu circundaba el cuarto masculino sin una mínima fracción de luz que pudiera interrumpir, haciendo con ellos no pudieran verse, sino sentirse.

El largo pulgar de Asui paseaba por la palma de su mano, contorneando los resquicios de cicatrices viejas y recientes que iban desapareciendo de su palma a lo largo del tiempo, dando lugar a nuevas que seguro aparecerían, resultadas siempre de arduos entrenamiento y cualquier otra actividad que llegaba a hacer.

Aquello se había convertido en uno de los principales pasatiempos de Tsuyu, cuando ella y Bakugou sólo sentían la necesidad de estar cerca, sin la mínima voluntad de hacer nada más que disfrutar de la compañía el uno del otro. Y a bakugou con toda seguridad le gustaba eso.

Eran como si sus manos fueran tratadas con alguno de los mejores balsámos que existían, por supuesto, ella no tenía ni de lejos la misma habilidad de sanación que Recovery Girl, pero para él el más simple y sencillo toque de sus grandes manos, hacían maravillas sobre su piel áspera y lastimada. Y en lo más profundo de su corazón, saber que ese tipo de caricía sólo eran proporcionadas y aprovechadas por sí, aumentaba su ego y le llenaban por completo por una buena y cálida sensación.

- Bakugou-chan - Por fin su calma y suave voz rompía el silencio que había en aquella habitación. No bajó la cabeza para mirarla, después de todo no lo conseguía, ya que estaba todo oscuro, sólo emitió un simple sonido por su garganta para indicar que la escuchaba. - ¿Como se siente? - Preguntó suavemente al presionar con un poco de fuerza un área en particular de la mano de Katsuki.

Él gruñó en respuesta al sentir una ligera sensación de dolor en el lugar presionado.

- Está doliendo, ¿no? - Presionó de nuevo.

- ¡Ghhr, mierda, sí!

-Usted debe estar con una contusión. - Dijo ella analista y concluyendo mentalmente que esa pequeña lesión debió haber sido el resultado del entrenamiento de esa mañana, donde Bakugou intentó evitar una fea caída usando la palma de su mano como amortiguador, por supuesto, siendo fracasado y rendiendo algunos rasguños superficiales y ahora viendo con atención, también su mano lastimada.

- ¿Yh? - Inquirido enojado.

- Usted debería ir a ver Recovery Girl para que ella le ponga gasas. - Respondió obvia y con un poco de autoridad ya pensando que Bakugou sería testarudo y no le escucharía, él solía ser así cuando se trataba de su propia condición física, en comparación con la de ella, él actuaba totalmente lo contrario irritándola muchas veces.

- Después.

Murmuró atrayendola más para sí, a medida que su cabeza quedaba bajo su barbilla y él pudiera sentir un poco del aroma que emitían las hebras verde oscuro. Asui parpadeó algunas veces, antes, estaba entre las piernas de bakugou de barriga hacia abajo, ahora, estaba casi pegada en su pecho, no había previsto esa actitud de él y medio que le gustaba cuando Bakugou era imprevisible con sus actitudes referentes a ella. Pero eso no significaba que lograria engañarla, él muchas veces ya la intentó despistar así, pero ella lo conocía bien, y por conocerlo así que lo amaba como nadie. Con esa manera terca, cabeza dura y inconsecuente, un genio difícil de lidiar pero que aún así había aprendido a convivir de la mejor manera, al igual que Bakugou que mismo con dificultad había aprendido a lidiar con su manera sincera y muchas veces aburrida de ser...

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