CARTAS jamás leídas...

Una persona nueva

Hola mami,

soy yo de nuevo, hoy nos presentaste a un señor, parecía bueno, me regalo un caramelo, y nos contó de un lugar genial, dice que hay una escuela hermosa, y que podemos tener un cuarto para cada una(mi hermana y yo), además dijo que era hermosa, me dijo hermosa, de verdad me callo bien.

Pero después apareció otro señor, dijo que me amaba, y que me extrañaba, yo no lo conozco, y sé lo dije, mi hermana me dijo que era nuestro papá, ¿eso es un papá?, no es como los que vi en la tele, tampoco como los de mis amigas, hablando de eso, en mi próxima carta, si es que la hago, te voy a contar sobre mi amiga Liz, la que siempre voy a la casa, en su casa, siempre estamos con el papá, ¿todos los papás hacen cariñitos?, te lo pregunte en la mañana, y con el ceño fruncido, me dijiste que si, pero que no me preocupará, ni vería al señor "papá" muy seguido. 

Mi hermana insiste en ver al señor "papá", hizo que mamita(nuestra abuela), lo llamara, cuando llegaste de trabajar, el estaba en la casa, te enojaste muchísimo, peleaste con mamita, le dijiste que ella no era nadie, y por mientras que ella lloraba, te dijo que el tenia derecho, lo último que escuche antes de escondernos con Sole en el único cuarto de la casa, fue que le contestaste que él había dejado de tener derecho sobre nosotros en el momento que estuvo con esa zorra.

Después de que Sole me dijera que teníamos que jugar al dormilón, nos acostamos. Al par de horas te escuchamos entrar (igual dejamos los ojos cerrados), le dijiste algo al oído a mi hermana, y aunque lo susurraste, lo escuche, dijiste "mañana no te salvas". Solo pude dormirme cuando escuche la voz de tus amigas en la puerta, te fuiste, te fuiste a una disco, nunca había sentido tanta felicidad, aunque no me duro mucho, porque el sonido del motor, me hizo abrir los ojos, y encontrarme a mi hermana llorando, perforándome la esperanza de que algún día, ella pudiera ser feliz.

                                                                                                                                            Con dolor, tu pequeña desepción.