Ya nos reencontramos una vez y, aunque no quiera admitirlo; lo hiciste de nuevo. En mi insensatez creí que no pasaría, que volverías. Y me hiciste ir hacia ti como un auto en su vía, la vía de la vida, que nos volvió a unir. Bendita sea la señal del cielo, la estrella que iluminó mi noche, ubicada al norte, donde tú estás, mi amor, mi luna.
No soy romántico, sólo soy espontáneo, es que tu piel y tus pensamientos misceláneos inyectan de pasión a la razón, anulando el discernimiento, encendiendo el corazón.
¿Para qué dejarte ir? El destino nos volverá a unir, es mejor regresar y empezar lo que jamás debió terminar.
Escribirte se me dificulta menos que hablarte, porque ambas cosas las hago con el corazón en la garganta. Un océano sin costas es lo que ofrezco, un amor que nunca se acaba.
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Pequeña poesía, gran sentimiento.
PoetryColección de escritos poéticos hechos por mí. Amor y desamor.