Amigos de infancia 「KiriDeku」

Amigos de infancia, única parte.

Vecinos, desde pequeños los juegos siempre son mejores con vecinos de su edad, y lo mejor son cuando esos vecinos eran tan amables como lo era el pequeño Kirishima, ¡Un héroe hecho y derecho!, ese que no dejaba que nadie intimidara al pequeño Izuku, el sin Quirk que llamaban por allí, pero, ¡Siempre estaba allí! Animandolo a superarse a sí mismo, y claro, protegiendole de las piedras que a él nada le dolían, aunque claro, cuando estuviera activado su Quirk porque o si no se repetiría lo que causó la cicatriz en su ceja, pero eso es otra historia.

Como el típico desenlace, Kirishima y Midoriya nacieron y crecieron para seguir juntos, a pesar de que Kirishima no hacía diferencias hacía Midoriya por este último No tener poderes, el mismo Midoriya se aislaba para "no molestar" al genio número uno de su escuela, es decir, ¿Quién querría al pequeño y débil niño nerd como amigo que ni siquiera podía protegerse a sí mismo?

A pesar que Kirishima siempre le dijo que no importaba, que cada persona nacía con un propósito en ese mundo, Midoriya no podía simplemente aceptarlo, era una carga, fuera como fuera simplemente era un estorbo que hacía que los de su alrededor se lastimaran. Aquello siempre le fue recordado por la cicatriz de la ceja del mismo pelirrojo, esa que ahora se quedaba aún más a la vista cuando el chico levantaba su cabello.

No tenía celular, y hablar por el teléfono de casa no era buena idea, por eso, desde pequeños Kirishima y Midoriya habían tomado en ventaja la poca distancia que tenían sus ventanas y así unirlos por un teléfono de vasos, solo fue una idea tonta que funcionó en el momento

ーIzuku ー

Escuchó la voz a través del balcón y sin dudar mucho tomó el vaso blanco para llevarlo a su oído, cerrando los ojos para escuchar lo que el otro quería decir.

Era así; Kirishima siempre tenía que andar buscando a Midoriya para hacerle recordar que eran amigos, y no lo dejarían de serlo si alguien más decía lo contrario.

ー¿Qué pasa? Me ignoraste en el almuerzo.

ーLo siento Eicchan, no te viー

ーCasi chocamosー

ー¡N-No te vi! Estaba perdido en mis pensamientos ー

ーEh~ ¿Entonces? ¿Qué pensabas?.ー

ー¡N-Nada! Nada importante...ー

Pensaba en como ser digno de estar a su lado.

ー¿No será que de nuevo alguien te dijo algo? Izuku, te dije que me dijerasー

ー¡No es nada Eicchan! De verdad ー

ー¿En serio?ー

ーSi, ya es tarde,  recuerda cubrirte bienー

ーNo es como si me fuera a enfermar ー
ーEicchanー

ーSi, si, entiendo, ¿Izuku?ー

ー¿Si, Eicchan?ー

ーTe quieroー

ーYo también te quieroー

Y así se despedían cada día, sin saber que esos te quiero significaban mucho más de lo que podían creer ellos.

Bueno, las notas de Izuku llena de planes malvados para los chicos que se acercaban demasiado a su Kirishima eran una pista y quizás la forma que Kirishima usaba sus poderes para golpear a todo aquel que lastimara a Midoriya era otra.