Una Segunda Oportunidad. SasuSaku.

2.

Otro día, otra vez el mismo sentimiento de no ser nadie. Su mejor amigo estaba junto a el en el jardín de la casa de sus padres. Naruto, aquel rubio no paraba de hablar y aunque a el no le gustaba hacerlo si le gustaba escucharlo. Su amigo estuvo con el en el hospital los dos meses que estuvo en como sin moverse de ahi, eran hermanos de madres diferentes pero se querían como si no fuera asi. Naruto iba a visitarlo cada tres día, hablaban y hablaban de cosas sin sentido que los distrajera del mundo.
—Teme, no seas tan aburrido— ese apelativo tan horrible ya era costumbre y lo aceptaba con cariño. Era un juego de amigos— ¿Nunca te acostaste con mi prima?
—Que no, dobe— con la persona que mas hablaba era el, ni siquiera con Jugo que estaba todos los días.
—Vamos, no mientas— insistió aquel rubio con ojos azules.
—Solo le meti los dedos, luego dijo algo como que nuestro hijos serian bellos y me fui— Karin, la prima de Naruto estaba locamente enamorada de Sasuke.
—Te asustaste como siempre. Le tienes miedo al compromiso teme— su risa era un bálsamo para Sasuke.
—No me da miedo el compromiso, solo que ella no es la persona que quería para eso pero ahora eso ya no podrá ser— esa contestación le dolió a Naruto, el no quería que su amigo pasara por esto pero ya no podia hacer nada, desearía cambiar de puesto con el pero no se podia. Odiaba lo que paso y duro noches entera llorando junto a su esposa Hinata lo que le paso a su hermano, es hijo único y considera a Sasuke su familia y único hermano.
—Claro que puedes, cualquier mujer se volvería loca por ser tu esposa teme.
—Sera por la herencia de mis padres pero nunca por amor, ninguna mujer querría estar con un hombre que no puede hacerle el amor— casi grito, revelo sus sentimientos como pocas veces lo hacia.
—El sexo no lo es todo en una relación— soltó de pronto Naruto.
—Para mi si, tengo un año que no se que es sentir a una mujer— era muy cierto, no tenia sexo desde hace un año y aunque en ocasiones necesitaba saciar su hambre no podia, no quería contratar a una mujer para que le hiciera el favor eso seria la peor humillación para el que era el don Juan del mundo, tenia a cuanta mujer quisiera con solo hablar pero ya se acabo eso.
—Vale entiendo pero no me mires asi que no te la chupare— Naruto sabia como hacer reír a su amigo y cambiar de tema rápidamente, la risa de Sasuke los alegraba mucho.
—No eres mi tipo hermano, me gustan exóticas y una rubia como tu no me pone— como dicen todos, los hombres tienen sus cinco minutos gay y este era su momento.
—Soy la mejor rubia que podrías tener hermano mio— se rieron ese día como siempre lo hacían cuando Naruto iba a la casa de los Uchiha.
El sonido de un móvil los interrumpió en su risa y Naruto sin alejarse contesto su móvil.
—Cariño— era la esposa de Naruto, su amada Hinata— vale, le diré al teme a ver si quiere ir con nosotros. Si si cariño, te amo. Nos vemos en casa— colgó tras decir eso y miro a su amigo.
—No.
—Vamos Sasuke, no sabes ni que te diré— no lo sabia pero si lo suponía. Y no sería nada agradable para el.
—Hinata quiere que vayas con nosotros al viaje que hacemos cada año a la isla de su padre, no quiero una respuesta todavía asi que piensalo teme— Sasuke sabia su respuesta y nada la cambiaría pero se la diría luego.
—Como quieras dobe— el día paso rapido y Naruto tuve que irse a su casa con su esposa y volvió a estar solo. Le pidió a Jugo que lo recostara en su amplia cama y se durmió en segundos.

La mañana siguiente no tardo en llegar, siguió su rutina. Jugo lo sentó en su silla de ruedas y fueron al baño, cepillarse y bañarse era cosas que ya estaba acostumbrado a que las hicieran por el. Una ves hubo desayunado pidió ver una película. Wolverine, inmortal.
—Sasuke, tiene una visita— eso lo impresiono, nadie venia a verlo.
—Dile que pase— dijo sin interés.
—Solo le advierto que tenga paciencia y no se vaya a enfadar con su madre.
—Jugo, dile que pase.
Sin tiempo que perder fue en busca de la visita, sabia que su señor se molestaría con su madre por esto pero tal vez sea algo bueno.
—El señor Sasuke la espera en la sala de cine— la casa Uchiha comprendía de muchas cosas y una de ellas era un cine personalizado. La joven recién graduada, camino nerviosa pero feliz, era su primer trabajo y nada lo arruinaría.
Los tacones resonando llamaron la atención de Sasuke, ninguna mujer que no fuera su madre y la esposa de su amigo lo visitaban.
—Señor Uchiha, déjeme presentarme— ante el estaba la joven mas rara del mundo. Ella se acerco un poco mas a el ignorando la enorme pantalla de vídeo que estaba reproduciendo uno de los mas conocidos mutantes del mundo. Como siempre que quieres dar buena impresión pasa algo este no sera la excepción, la joven tropezó con la alfombra y termino de rodillas cerca de Sasuke. La escena de 50 sombras de grey paso por la cabeza del Uchiha y quiso morir. Podia ir preso por pensar asi de una niña.
—No debería de ser tan torpe, ¿Que quiere?— la voz de Sasuke se puso tan ronca que ella se sintió intimidada, se levanto con prisas y un rubor si instaló en sus mejillas.
— Mi nombre es Sakura Haruno y me han contratado para ser su enfermera— eso lo tomo desprevenido, nadie le informo que contratarían a una niña para ser su enfermera.
—Pues no creo que te hayan contratado pues se nota que eres una menor de edad y me llevarían preso solo por darte trabajo y ni hablar lo que pensaran de mi, que soy un pedófilo sino peor— ella se sorprendió por eso, nunca la habían llamado niña tantas veces.
—No soy ninguna menor de edad, tengo 25 años y estoy recién graduada de la facultad de medicina, asi que seré su enfermera— ahora el sorprendido era el, esa chica tenia cara de niña, de ser una adolescente irritante. Solo ver su rostro y notarlo, pero ahora que la detallaba mas estaba muy bien para su edad, buenos pechos y cintura perfecta, de notaba su abdomen plano bajo su vestido blanco.
—No necesito ninguna enfermera, lo siento mucho pero puede irse.
—No me iré— dijo al fin llena de valor. No podia perder su único trabajo que con esfuerzo consiguió. Lo necesitaba para ayudar a sus padres que pasaban por una mala racha— seré su enfermara quiera o no. Ya su madre me informo que es un poco amargado asi que no nos queda mas remedio que llevarnos bien por que no me iré de aqui señor Uchiha.