Capítulo 9

721 62 5
                                    

Nada más salir me dirigí directa a mi cuarto.Cerré despacio e hice como si no me hubiera ido de aquí.Me tumbe en la cama y me quede mirando el sombre que etsab encima.

Era blanco con un sello cerrándolo.No lo conocía a si que no sabia de quien venia.Lo que si veía es que estaba abierto. Natsume lo habría leído antes de llegar.

Me quede pensando si leerlo o no.Si era algo no muy importante no se habría escapado por la ventana,pero era importante así que con algo de miedo lo abro.
Nada mas abrirlo me quedo de piedra.

"Querido Natsume Hyuuga se que te extrañara que te hable después de años sin vernos pero necesito que nos veamos para hablar de asuntos importantes.Se que toma por sorpresa pero es urgente.

Att. Koizumi Luna."

Al acabar de leer me quedo pensando.¿Quien es esa Luna? ¿que relación tiene con Natsume? ¿Porque me pongo como si estuviera celosa? ¿Estoy celosa?

No imposible yo no puedo estar...o si...arhg no se. Nunca he visto a Natsume de esta manera.Él es mi amigo de la infancia.No entiendo por que ahora lo veo así.

Al acabar de leer la carta la dejo en la mesita de noche para después echarme mirando al techo.Tenía la cabeza echa un laberinto sin salida.

¿Asuntos importantes?Y si era su...novia.Ahh no no debía importarme Natsume no es nada mio y no puedo pensar así,ya que tal vez él no sienta nada por mi.

Suspiro y decido dormirme para mañana,tendría que devolver la carta temprano si no se dará cuenta de que no esta,si no es demasiado tarde.

Un hermoso prado se mostraba en un hermoso cuadro colgado en la pared y al lado de este uno de un campo de girasoles.Ese cuadro colorido por el amarillo de los girasoles era contemplado por una pequeña de 5 años que sonreía de oreja oreja.

-Mama -grita la pequeña corriendo hacía su madre en la cocina.

-Mikan que sucede -pregunta agachando se la madre.

-Vamos a los girasoles -le tira levemente del vestido señalando al cuadro.

La madre sonríe y mira a su marido que asiente con la misma sonrisa que su hija.La pequeña al ver que accedían salto de la alegría.Corrió a cambiarse y bajo para luego salir con sus padres de camino al campo de girasoles.

El sol del verano resplandecía como ningún otro día.La pequeña iba tan entusiasmada que iba más rápido que sus padres que contemplaban el paisaje.Al llegar al campo la pequeña corrió entre las flores que eran mas grandes que ella.Sus padres rían al verla tan feliz.

Mientras la pequeña estaba jugando los padres se acercaron a un pareja que conocían desde hace años y que veían desde hace tiempo.

-Kaoru - llama sonriendo la madre de la pequeña acercando se a la pareja

-Yuka amiga -corresponde el saludo con un abrazo

-¿Que hacéis por aquí?

-Hemos venido a pasar las vacaciones aquí - Kaoru mira a su marido que asiente.

-Nos hablaron muy bien de este lugar.

-Es un lugar hermoso la verdad.

-¿Y vuestro hijo?

-Esta dando una vuelta insistió en venir y ver las flores.

Mientras los adultos platicaban dos pequeños estaban dando vueltas por todo el campo sin encontrar nada interesante hasta que chocaron el uno con el otro.

Sus miradas se encontraron entre las altas flores.La pequeña sonrío al ver que había alguien de su edad.Se acerco y le tomo las manos para llevarlo a su lugar favorito.

El pequeño sin decir nada la siguió.Al ver que un enorme descampado se dejaba ver se queda asombrado por que de repente no haya nada después del hermoso campo.

-Antes todo esto era el campo de girasoles pero como eran muchos los quitaron y ahora solo quedan estos - hablo por primera vez la pequeña después de arrastrarlo.

-Me da pena - mira al descampado y luego al campo de girasoles.

-Solo espero que en unos años no quiten todo - la mirada de la pequeña se volvió triste al imaginarse su vida sin este campo.

El pequeño al ver su cambio de humor toma su mano sin decir nada.La pequeña corresponde el agarre con una pequeña sonrisa.

-Natsume - le llama la pequeña - en el futuro volveremos es una promesa.

Mikan queda cara cara con él levantando el dedo meñique. Natsume se queda unos segundo mirando su mano hasta que decide extender el dedo meñique al igual que ella.

-Una promesa...

Una enorme luz choca contra los parpados de Mikan haciendo que gruña por molestarla de su hermoso sueño.Al darse cuenta de que era de día se levanta de golpe y toma la carta.

Revisa que no haya nadie por el pasillo y va hacía el cuarto de Natsume. Entra rápido y deja la carta,pero justo cuando iba a darse la vuelta Natsume la pilla por sorpresa saliendo del baño.

-¿Que haces?-encara una ceja mirando la de arriba a bajo.

-N-Nada - ría nerviosa,esperaba que no la hubiera visto.

-Pues si no haces nada vete - seca su pelo con la toalla que lleva en la mano,acababa de salir de la ducha.

Sin decir nada Mikan sale corriendo de la habitación.Al cerrar se encuentra con Aoi que la mira dudosa y sorprendida al verla salir del cuarto de su hermano.

Mikan sin decir nada va hacía las escaleras y las baja para ir directa a la cocina.Ayuda a su madre a poner la mesa para el desayuno.

Estaba nerviosa por lo de Natsume y por lo de su sueño,no recordaba esa promesa con él.

Tal vez es algo que nunca volvieron a mencionar y no lo recuerda por ello.

Pero lo que más la inquietaba era esa cita con esa chica misteriosa,no estaba celosa solo casi rompe un plato al llevarlo a la mesa de solo pensar en eso.

Por mucho que Mikan niegue sus sentimientos cada vez que sus recuerdos vallan volviendo harán que su emociones crezcan.

En cambio Natsume no es de esos,por lo que Mikan sabía es que era frío y sin sentimiento pero lo que ella no sabía es que detrás de esa capa de hielo hay un corazón que late por ella y que Natume quiere mostrarle,pero como Mikan es tan despistada no se entera.

Mikan de alguna forma lograra abrirse y demostrara los sentimientos ocultos que siente,y tal vez esa chica le ayude a sacarlos.

Continuará__________________________________________________________________

Girasoles | Gakuen aliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora