FLASHBACKChanyeol salió del departamento con la sensación de haber perdido algo muy importante. Después de ver a Baekhyun llorando como un niño y pidiéndole que no se fuera, algo se rompió en su pecho. Como si una parte de él muriera allí, detrás de la puerta, con ese chico de cabello castaño.
Llegó con Kyungsoo, quien lo recibió con los brazos abiertos y besos ardientes. Ambos comenzaron a vivir juntos. Chanyeol intentó repetidamente encontrarse con Baekhyun, pero parecía que nunca salía de su apartamento. No importaba cuánto tiempo estuviera esperándolo en la calle, viendo fijamente a la ventana que pertenecía a su hogar, no pasaba nada.
Los meses transcurrieron, y Pak de vez en cuando veía a Baekhyun a lo lejos, sin siquiera intentar ir a buscarlo al departamento. Se sentaba durante largos ratos en el banco de la entrada, y todas las veces se escondió cuando el hombre de cabello castaño aparecía. Siempre iba decidido para verlo y hablar con él, pero finalmente se escondía como una colegiala asustada y enamorada que veía a su amor imposible.
Kyungsoo comenzó a cuestionar que Park se fuera por las mañanas y volviera cerca de la noche o que incluso no regresara hasta el siguiente día. Si, el chico también se senía culpable, pero no era tan malo.
Las noches de intimidad se volvieron menos frecuentes. Chanyeol desaparecía por largas horas y luego regresaba, al parecer, incluso más triste de como se había ido. Por la noche dormía muy mal y Kyungsoo lo notaba, pero no podía hacer nada al respecto.
–Chanyeol, tú mismo me elegiste, ¿lo recuerdas? —le dijo el tipo, sentado sobre su regazo— Me preferiste, así que sé amable y ámame.
Luego de estas palabras, Chanyeol simplemente se lo quitó de encima y salió de la casa. Él no regresó más y simplemente rechazó todas las llamadas. Por las noches, se atormentaba con sueños donde aparecía Baekhyun. Algunos eran extractos del pasado, que no podía recordar, aunque lo intentara desesperadamente. Se rindió ante un impulso momentáneo, traicionó a su amado y se fue con otro. Ahora todos los días parecía como si muriera, simplemente no podía llamar vida a lo que sucedía a su alrededor. Toda esa culpa incesante y sus pedazos de recuerdos que al parecer eran importantes. Claramente comenzó a sentir que todo lo que necesitaba era a Baekhyun. Él era suyo y sólo de él, era incapaz de pertenecerle a otra persona.
Aquí sería apropiado compararlos con algo inseparable, como el verano y el invierno, el día y la noche. Podrían existir solos, pero entonces el mundo para ellos estaría vacío y no llevaría nada en sí mismo, excepto la soledad eterna y una sensación de estar incompleto. A veces era como si Chanyeol pensara que sería mejor no recordar nada, que hubiera sido mejor volver a perder su memoria, era mucho mejor que existir todos los días con un sentimiento desgarrador. El sólo hecho de pensar en acercarse a Baekhyun era una tortura. Él no sabía cómo lo miraría a los ojos, tampoco sabía qué iba a decirle. ¿Perdóname? ¿Se puede perdonar todo lo que le hizo? Si él estuviera en el lugar de Baekhyun, se enviaría a sí mismo a la mierda. Así que se limitaba a quedarse ahí y mirarlo en silencio. Quizá eso sería mejor, sólo saber que está vivo y viviendo una vida plena. Pero mirando al mayor, no pudo decir eso. ¿Lleno de vida? ¿Cuál vida? Cada vez que Chanyeol lo veía, Baekhyun tenía el rostro de un suicida y era mucho más doloroso. Pero tan pronto como quería acercarse a él, sus piernas no obedecían y se negaban por completo a ir
Su amigo, Jongin, permitió que Chanyeol viviera en su casa hasta que resolviera todos sus problemas, después de todo, siempre habían sido mejores amigos, incluso sabiendo que era gay. A pesar de que Jongin era un hombre heterosexual, nunca sintió nada negativo hacia Chanyeol. Al contrario, estaba muy contento porque su amigo era feliz y tenía una hermosa relación. Simplemente se evitaba detalles de su vida íntima y todo iba perfecto. Quizá todo iba bien entre estos chicos hasta el día que Jongin se acercó a su amigo y le dijo:
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Remember me | ChanBaek FanFiction
FanfictionRealmente te amaba. Puede que no lo recuerde ahora, pero ese otro, el que tú si recuerdas, él realmente lo hacía.