capítulo 3

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Elizabeth

— Elisabeth...se que...

— ¡no madre!como!¿ cómo es posible?!el rey está casado,¡ quién en su sano juicio...!— Elisabeth estaba impactada, ¿cómo un rey casado pedía su mano en matrimonio?

Catherine comprendió el error,no había sido precisamente acertada con sus palabras...

— hija,creo que me e precipitado al no nombrar "que" rey.
No es el rey Francis de nuestra querida Francia...es el rey de Alemania — dijo la mujer con las mejillas sonrojadas y cabizbaja

¿! Cómo?¡pero qué dice!ese rey era un monstruo,era cierto que...si...era atractivo...y mucho,sus ojos negros como la noche,hipnotizaban,pero igual de negros que eran sus ojos,también lo era su alma...era despiadado,manipulador,caprichoso y por todos los templarios!...un maniático asesino!no tenía corazón

— ¡madre que estáis diciendo! ¡ Ése hombre es...es...no ¡ Dios! ¡ Pero padre como pudo! ¡ Él sabe!,sabe de lo que es capaz de hacer ese...— ha Elisabeth le costaba decir la palabra exacta que describiera a ese "ser"

— ¿! creés que no lo se?! ¿Qué tu padre no lo sabe?¡no se ni siquiera como a sucedido hija mía,yo también estoy tan perpleja como tú...— Catherine bajó la cabeza resignada

— la palabra "perpleja"no es exactamente la que diría yo en esta situación madre...¿pero que...como?¿ cuándo? — dijo Elizabeth un poco más calmada cuando vio a su madre en ese estado,solo para que se explicara mejor,pero en el fondo estaba tan aterrada que hasta los caballos salvajes que rondaban por sus tierras notaron el terror que padecía.

— hija yo...no lo sé,cuando fuimos a visitar a tu tía Clarisse y nos invitaron a la fiesta de Lady Mary y se acercó ante nosotros vi como te miraba y después de que tuvierais esos escasos minutos de charla,le llamaste la atención...

— ¿ llamar la atención? no,madre no,más bien se encaprichó y ahora seré,¡ la sexta futura esposa muerta del rey Alemán! — ha Elisabeth le dió un escalofrío por toda la columna,nada más pensar en ello.

Catherine abrió los ojos como un búho,nunca la había oído hablar de ese modo y mucho menos enfurecida.

— hija,seguro tu padre encontrará la solución,no desesperemos...— dijo la marquesa poniendo su mano encima de la de su hija

— claro madre,no desesperemos,claro que no,soy yo la que se casará con un prepotente,malnacido,hipócrita,soberbio,infiel y maniático rey que no dudará ni pestañeará en ningún momento en cortarme la cabeza si hay algo que no le gusta de mi...no puedo creer que padre haya aceptado..no puedo creer que esté prometida con ese...con ese...con ese asno.

¿Había oído bien? ¿Acababa de llamarle asno al rey Alemán?... Catherine no supo porqué motivo,si fueron los nervios,el terror de lo que podría pasar o la palabra en sí que había salido de la boca de su ya no tan "dulce" hija,que no pudo evitar estallar en carcajadas dejando a Elisabeth anonatada...¿su madre riendo de esa manera ? ¿Se estaba riendo de ella ? ¿Le parecía gracioso todo aquello?

— no sé donde le ves la gracia madre — Elisabeth frunció el entrecejo,como podía estar riéndose, y de esa manera.

— ¡ ay hija ! ¡Perdóname! Es que..— se llevó una mano al pecho intentando calmar se,pero no podía dejar de reírse intentaba hablar pero cada vez se reía más — hija es que es la primera vez que te e visto en este estado de enfado y lo llamaste asno  — dijo la madre limpiandose una lágrima

Elisabeth levantó una ceja y empezó a medio sonreír,viendo como su madre se reía a más no poder,entendió que no se reía de ella,se reía del miedo que tenía,del miedo de que acabara con su vida por algún fallo,no pudo evitarlo,se dio cuenta ella también,acababa de llamarlo asno...empezó a reírse con su madre.

Las doncellas y la ama de llaves que estaban en la cocina,escucharon las risas,ellas sabían todo lo que ocurría y no entendían como podían estar escuchando esas carcajadas en vez de sollozos desesperados...no sabían si asomar la cabeza o no.

Elisabeth y su madre se limpiaban las lágrimas y jadeaban,
Cuando por fín recuperaron un poco la compostura,llamaron a la puerta

— mi señora, el Marqués me a pedido que venga a buscarla,desea hablar con usted  — dijo el mayordomo mientras miraba con pena y adoración a su señora y a su señorita.

— gracias Alfred ahora mismo voy — dijo la marquesa mirando a su mayordomo con gesto cariñoso — Alfred asintió con la cabeza y cerró la puerto trás de sí.

— voy a ver que quiere tu padre y luego si te apetece podemos dar un paseo o ir de compras para despejar de nuestras mentes todo esto...¿ te parece?

Elisabeth asintió y la dejó marchar,miró a su madre,era hermosa,se parecían en pequeños detalles,ella sabía que sus facciones estaban mezcladas entre su padre,su abuela materna y ella...tenían sobretodo el mismo color de pelo,dorados rizos que con el sol se aclaraban más,los ojos los habia heredado de su padre,su madre los tenía marrones,de un color miel preciosos...y de su abuela,había heredado sus labios y su nariz...vió a su madre levantándose y andar con soltura hacia la puerta,para luego verla alejarse de ella,como también vió alejar su libertad

Poco a poco subiendo! Hoy estoy inspirada y seguramente subiré un par de capítulos más,espero os guste,la verdad es que tengo casi toda la historia en mi mente y la subiría entera si no fuese de que tengo que alimentarme y dormir...en fín,un beso y si os gusta compartid y votad por favor !!!!gracias!!!😘😘😘😘

Fruto de guerra (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora