II

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Los clientes comenzaron a llegar.

Tenía Anselma un letrerito donde ponía frases motivadoras. Podía verlo, tanto sus comensales como los que pasaban por ahí, tipo publicidad.


Que tenga un buen día.

Siempre será un mejor día si desayuna bien.


Los problemas van y vienen, el hambre no.

Desayune.


Más importante es desayunar que almorzar.


La gente que pasaba sonreía. Algunos se detenían y compraban. Entre ellos, se detuvo un comensal algo extraño, pensaba que el negocio de Anselma era servirlo, de forma servil.

AnselmaWhere stories live. Discover now