Capítulo 12

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Emily

No comprendía como es que habíamos llegado hasta este punto, no podía creer que con solo su cercanía podía apaciguar cualquier enojo, eso no era parte de mí, yo no perdonaba tan fácilmente, pero con Luka todo era diferente, tan diferente que comenzaba a asustarme.

Camine tomada de su mano hasta llegar a donde estaba su auto, de inmediato mis guarda espaldas quisieron evitarlo, pero con unas palabras de que todo estaba bien y de que iría con él, nos siguieron.

—¿Sigues molesta? — pregunto Luka con voz cautelosa

—Estoy muy molesta — afirme aun cuando no era así —­ eres un cabron

—Lo lamento Emily, se que no debí comportarme de esa manera, pero verte bailar así con ese idiota, me hizo enojar demasiado, tu eres mía, solo mía — beso mi hombro — compréndelo

—Y que te hace pensar que lo aceptare, solo por que tu lo dices — me quite molesta de su lado — las cosas no son así de fáciles Luka

Yo no era ningún objeto el cual podía tomar como de su posesión, mi madre no me había enseñado a ser una dejada y no iba a ceder ahora por Luka.

—Detén el auto me voy a bajar — exigí molesta

—Tu, no iras a ningún lado — me tomo fuertemente del brazo — vas a ir conmigo

—Ya te dije que no ­— golpee su rostro

Me miro con tanto enojo que me hizo quedarme quieta por completo

—No lo volveré a repetir Emily, tu eres mía — mascullo entre dientes

Me solté de su agarre nuevamente, y me coloqué lo más lejos posible de él, era un idiota.

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Luka

Sabia que me estaba comportando como un idiota, pero estaba tan cabreado que no pensaba con claridad. Durante lo que sobraba de trayecto, evite hablar de nuevo con ella, no quería seguir cagandola.

La camioneta se detuvo y baje sin prestarle la más mínima atención, no necesitaba esto, debí de haberla dejado abandonada, o dejar que se cogiera a ese pendejo del bar, pero no mi orgullo había podido más y ahora esa niña idiota estaba aquí.

—Baja del auto — le exigí abriendo su puerta

Camino molesta hasta estar delante de la puerta de mi casa, espero ahí hasta que le abrí la puerta.

—¿No hablaras conmigo? — le pregunte un tanto ansioso

Sabía que estaba siendo un idiota, pero no podía estar solo así con ella, yo quería mas mucho más, pero temía que si teniéndola cerca de mi le pasara algo de lo que jamás me podría perdonar, había mucha gente que quería encontrarme un punto débil y si Emily se volvía parte de mi vida ella lo seria.

La tome de la cintura sin importarme el que quisiera alejarse de mí, bese sus labios con necesidad y comencé a tocar su cuerpo por sobre la ropa, su aroma me volvía loco, no podía evitar desear estar dentro de ella, la tome de las nalgas y las apreté sintiendo lo suave que se sentían, comencé a besar su cuello, pero sin dejar de tocar sus piernas.

—Luka — susurro con voz entre cortada — suéltame — me rogo

Me tome más libertad de la que ella me estaba dando, y sin esperar más, cole mi mano entre su diminuta ropa interior, toque su suave vagina, deleitándome con sus pequeños gemidos, mientras yo jugaba con su clítoris, sintiendo como a cada momento se empapaba mas y solo por mi.

—Luka, ya no puedo más — gimió — hazlo ya

Me apresure a quitarme los pantalones, ella se deshizo de su vestido y también de su ropa interior, la coloque de espaldas a mí, la incline sobre el sillón y la penetre desde atrás, podía sentir su exquisito calor rodeándome por completo, sus gemidos, y la forma en la que balanceaba sus caderas en busca de las mías, me estaban volviendo loco.

—Di que eres mía — le pedí mientras balanceaba mis caderas lentamente para torturarla

—Luka — soltó en forma de advertencia — eso no pasara

—Dilo

La penetre con mucha más fuerza, provocando que un quejido abandonara sus labios

—Que lo digas — la volví a penetrar con violencia mientras mordía su hombro

—So...soy tuya

Lleno de satisfacción la penetre con mayor ahínco, disfrutando cada instante el estar dentro de ella.

Continúe con mis arremetidas cambiando de posición en varias ocasiones, pero terminando con ella montándome como toda una amazona, donde podía admirar su rostro sonrosado y sus hermosos pechos siendo balanceados por mis arremetidas, mordí succione e incluso deje pequeñas marcas en su piel, estallamos en un magnifico orgasmo, se dejó caer sobre y mientras yo dejaba pequeños besos en su hombro.

—Ahora no puedes negar que solo me perteneces a mi — bese sus labios de nuevo — todo tu cuerpo es mío

—Aun puedo hacerlo, esto no se que es — sonrió con suficiencia

Me quede pensando en lo que estaba tratando de decir, pero yo no podía darle lo que deseaba, todo esto era demasiado extraño para mí.

—Emily, yo no se como hacer esto — susurre besándola de nuevo — no te pediré que seas mi novia porque eso es estúpido, pero de lo que estoy seguro es que te quiero a mi lado

—Solo déjate llevar — susurro con sensualidad aunque sus ojos estaban llenos de decepción

Fue lo único que contesto antes de volver a besarme, no sabía que tanto desencadenaría esto que estábamos haciendo, pero quería arriesgarme con ella y por ella, no permitiría que me la quitaran

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Tan solo fuiste tú (De la saga Tu #3) (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora