Tan solo fuiste tú (De la saga Tu #3) (Finalizada)

Capítulo 2

(Emily)

La mañana había llegado y no había podido dormir casi nada, tenía tantas cosas en mi cabeza que no sabía por cuál de ellos empezar.

Me quede un buen rato en mi cama solo observando el techo, deseando que haciendo eso parte de lo que tenía que hacer se resolviera.

-Emy, tenemos que irnos - Elvira hablo más ansiosa de lo común

-¿Qué pasa? - me levante de la cama

-Me han encontrado, están abajo, y pronto vendrán a buscarme - camino de un lugar a otro comiéndose las uñas

—Cálmate, toma todas las cosas y hay que salir de aquí —la inste a que fuera rápido

Así como salí de la cama me apresuré a ponerme ropa y a tomar todas las cosas que tenía junto a mí, esto no estaba nada bien, había algo que no me cuadraba, si eran su familia porque rayos ella se encontraba tan asustada, las dos salimos por la ventana y la escalera de emergencia, podía ver el miedo en la mirada de Elvira, la forma en la que se aferraba a mi mano casi dejándola sin circulación.

—¿Qué rayos pasa contigo? — jale su mano e hice que me mirara —Estas asustada, si ellos fueran de tu familia no estarías así

—Ellos no son de mi familia, yo les robe — intento sonreír

—¡¿Como carajos haces esto, me pusiste en peligro solo por ti?!—le grite molesta y a punto de golpearla — Si no quieres que te deje aquí sola enfrentando tus estúpidos problemas dime todo

En cuanto terminé esa frase los disparos empezaron a resonar y a chocar contra los basureros, por inercia escondí mi cabeza entre mis brazos y corrí sin importarme si Elvira corría a mi lado o no, ella me había mentido, me había usado y eso era algo imperdonable para mí, mire hacia tras y como vi que nadie corría detrás de mí, me monte en un auto que tenía las puertas sin cerrar, podía escuchar mi corazón, estaba asustada pero más que eso estaba molesta.

Respire hondo hasta que mi corazón sé calmo y pude estar más relajada, hasta que vi como arrastraban a Elvira hacia una camioneta negra, inconsciente, en ese momento mi corazón sé paro por un momento, yo sabía cómo eran las cosas dentro de la mafia, sabia lo que le iba a suceder.

No me había dado cuenta de que alguien se acercaba al auto hasta que un chico tomo asiento a mi lado. El chasquido de un arma cortando cartucho cerca de mi cabeza me hizo entrar en pánico una vez más, los recuerdos de veces anteriores nublaron mi mente por algunos segundos casi haciéndome llorar.

—¿Quién eres y que carajo haces en mi auto? — la fuerte voz de ese chico me hizo brincar en el asiento

—Yo...yo solo estaba huyendo, encontré este auto y entre — levanté mis manos hacia el como si eso fuera a salvarme de que me diera un tiro en la cabeza

—Ahora eres mía — sus palabras provocaron un estremecimiento por todo mi cuerpo

Puso el seguro a las puertas y volví a entrar en pánico, yo no quería ser abusada, había estado encerrada con mujeres que por pertenecer al bando contrario terminaban muestras a causa de los múltiples abusos sexuales que sufrían 

—Si me dejas bajar de tu auto, puedo darte todo el dinero que quieras— hablé sin pensar en lo que acaba de decir y es que ciertamente no se notaba como que necesitará dinero

En verdad que tenía miedo, como no lo había sentido antes, no quería morir de esta manera y menos siendo la prostituta particular de un ser asqueroso, de la nada las lágrimas empañaron mis ojos amenazando con huir de estos  yo no era de las que se mostraban débiles, pero esto me sobre asaba un poco, me llevaba a esos lugares asquerosos en los que ya había estado y de los que estuve a punto de no salir con vida

—Cálmate niña, solo me voy a divertir contigo un poco y luego solo te daré un tiro entre los ojos — tocó con brusquedad entre mi nariz haciendo notar el lugar en el que terminaría la bala cuando acabará conmigo

Llore aún más, esa sensación de frio que invade tu cuerpo cuando algo no va bien se había apoderado de mí, mi pecho dolía a causa de la falta de aire que entraba a mis pulmones

De pronto empezó a reír como un loco y detuvo el auto

—Ahora linda baja del auto — susurro a mi oído sacándome de aquel estado de pánico y metiéndome de yeno en otra horrorosa pesadilla

Mi corazón se volvió a detener, quizá ya habíamos llegado al lugar en el que iba a abusar de mí y luego iba a matarme.

—Vamos primor, no tengo todo el día — sé burlo de mi

—Eres un estúpido, idiota, maldito que va abusar de mí y aun así esto te parece gracioso — grite molesta asestando un fuerte golpe en su rostro con

—Yo no dije que iba abusar de ti, solo dije que ahora me perteneces

No entendía a lo que se refería, yo no era de nadie y mucho menos de él, este imbécil que se creía que con aquello iba a dejar de sentirme como un objeto

—Baja te aseguro que nos volveremos a ver— me sonrió —pero algo si te diré, si tú fuiste cómplice de esa chica que nos robó, me voy asegurar de que mueras de la peor manera

Con las piernas temblorosas baje del auto y camine lentamente, sintiendo que esto era solo una broma y que en cualquier momento me regresaría de un tirón al auto, pero eso no paso el carro arranco y vi cómo se perdía entre la oscuridad de la carretera.

No esperaba que las cosas fueran a mejorar de ahora en adelante, lo que si sabía era que tenía que empezar a esconderme con mayor precaución

Este día había sido muy extraño, no me esperaba nada de esto, necesitaba estar lista, ese chico había amenazado con que regresaría por mí, o que era suya, ya no lo recuerdo

Camine por horas hasta que llegue a la ciudad, busque de nuevo un hotel, estaba muerta, realmente no sabía en donde me había dejado, pero había sido lo bastante lejos como para haberme tardado tanto en llegar.

Estaba muerta lo único que quería era dormir, pero como el mundo y el destino me odiaban, nada de eso sucedió, de un momento a otro todo se volvió negro para mí.

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(Luka)

Hacía meses que buscábamos esa chica del demonio que nos había robado más de 100 mil millones de dólares, necesitaba encontrarla solo con ese dinero podría ayudar a Natasha, y ahora ya la tenia, esa estúpida chica ya estaba en mis manos, había tenido el valor de volver a salir a la luz y ahora lo iba a pagar muy caro

Lo que yo no esperaba era encontrarme con ella,.la dulce chica de ojos azules y cabello rubio  quien aún atemorizada logro anteponerse a mi

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