Llegada inesperada

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El azabache disfrutaba de la fiesta en el departamento de lujo, adultos tomando alcohol, chicas bailando, sus amigos y seres queridos disfrutando del momento.

Una mujer, rubia perfecto cuerpo y ojos azulados entró por la puerta, moviendo sus caderas que a cualquier hombre llamarían la atención. Caminaba abriéndose paso entre los hombres que lo cedían.

– ¡María, preciosa!, que gusto que estés aqui, tengo un regalo especialmente para ti.- Se le acercó él azabache de ojos carmesí.

–Oh Shadow no te hubieras molestado -Expreso la rubia con un tono molesto y chillón para algunos presentes.

– Cierra los ojos, no los abras por nada -advirtió el azabache asegurándose de que la mujer no hiciera trampa, entró al armario encontrándose con varias gavetas llenas de regalos con la marca "Channel".

Indeciso por cual tomar, agarró el segundo que se cruzó por su vista, salió del armario y lo cerró, se acercó a María y le extendió la bolsa dejándola en sus manos.

– ¡Por dios!, Gracias cariño - Exclamó con felicidad mientras abrazaba a su amado.

La fiesta seguía avanzando y la hora ya no les importaba, un erizo se percató de la hora, tomaba su saco para salir e irse del departamento, hasta que alguien lo detuvo en la entrada.

– ¿A dónde vas Mephiles? La fiesta apenas comienza - Dijo Shadow mientras rodeaba sus hombros con su brazo.

– Necesito volver a casa, es muy tarde, además estoy cansado y mi esposa debe estar esperándome - Soltó con alegría

–¡Oh por favor! Ella puede esperar, tú necesitas divertirte, ¿no? - Soltó con ignorancia, realmente le parecía molesto la idea de su esposa, siempre tenía que arruinar la vida de su mejor amigo.

–Hasta que sepas lo que es tener una familia lo entenderás, te veré en el entrenamiento.

Y sin más, quitó el brazo de Shadow y abrió la puerta listo para irse

– Solo estás celoso por que yo sé cómo divertirme - Shadow le dió la espalda

– Por favor, esto no es vida - Cerró la puerta con fuerza.

Lanzándole aquellas palabras frías como un balde de hielo

Horas más tarde solo quedaban el y sus tres mejores amigos.
Shadow agarró a los tres de la camisa y los empujó a la salida mientras recibía reclamos de ellos.

– Shads~...solo un poco más - Dijo Sonic

–¡Vamos, no nos dejes así viejo! Aún queda algo de tiempo - Habló un erizo albino apoyando a su amigo

– ¡No!, tienen que venir a limpiar todo este desorden temprano, ¡adiós! - Los aventó fuera del departamento cerrando la puerta en sus narices.

Si bien estaba cansado, podía llegar a hartarse de sus amigos, se sentó en el sofá observando su hogar.

"Esto no es vida"

Recordó las palabras de su amigo, resonaban en su cabeza mientras agachaba sus orejas.

Aunque no quería aceptarlo, se sentía solo de vez en cuando, podría tener dinero, fama y todas las chicas que quisiera, pero algo dentro de él lo hacía sentirse abandonado.

Se levantó sin ánimos y se fue a su cuarto, apagando las luces de la sala y cerrando las puertas para poder dormir.

Se quito su traje, se colocó su pijama y se acostó en su cama para dormir.

Entrenando a papá [Shadamy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora