Capitulo 13: Se Tu

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Narra:

Luego de salir de Konoha camine hasta que mis piernas no dieran mas y mi cuerpo temblara. hasta que los parpados se cerraran sutilmente y mis rodillas flanquearan hasta caer sobre el suelo causando que me ardieran. Mi mente era una tormenta y yo me encontraba con el paraguas en medio de ella como esperando a que se calmara, No tenia donde ir cuando todo iba mal ni cuando estaba bien incluso,¿donde debía ir ahora? no tengo donde refugiarme de la tormenta ¿como escapar de ella?

Pase la noche en un pequeño árbol donde las hojas podían resguardarme y donde no podía ser encontrada ni por mis miedos. el mundo giraba a mi alrededor mientras intentaba descansar, la sombra de Naruto y la de Sasuke me persiguen a cualquier lado al que fuera como fantasmas. La frivolidad del azabache y la calidez del rubio me causaban escalofríos. Me sentía prisionera de los sentimientos ajenos, un huésped poco deseado...voy por una linea delgada entre comodidad y locura y siento que estoy en mitad de una batalla donde terminare perdiendo por lo que tendría que ir sacando bandera blanca. 

Rabia fallado, había caído y no entiendo porque aun me mantengo con vida, debería haber muerto ya hacia tiempo con dignidad por lo menos pero el destino era egoísta y no deseaba ese final. Me encontraba en el vació de la soledad envuelta en su manto...¿Como salir de este juego mortal?¿Como Salir? entre tantos pensamientos me termine quedando dormida, cuanto mas dormía mas cansada me sentía...esto ya no es físico, ahora mi peor enemigo es mi mente.

"Debes pelear" me susurro una voz tan cerca de mi oreja que pude sentir su respirar, me levante casi de tropiezo para atacar si era debido pero cuando me acostumbre a la oscuridad no había nadie mas que yo misma y una suave ventisca que sacudía las hojas y ocasionaba que crujieran las ramas. me quede en silencio un buen tiempo para intentar escuchar algún ruido de pisadas para detectar alguien a mi alrededor pero solo escuche el susurrar del follaje de los arboles...camine unos pasos cuando detecte que a lo lejos un resplandor cegador que surgió entre algunos arbustos. La curiosidad luchaba con la razón para debatir cual debía ser mi siguiente paso a seguir. Dude, dude lo suficiente pero debía ver que era aquello que se visualizaba a la lejanía. Camine entre las ramas como una pantera al asecho y cuanto mas cerca estuve sentí mas fuerte el olor a quemado, aquello no era luz. Era fuego.

Cerca Rabia un par de Ninjas que luchaban con un pequeño grupo, parecían que era un robo con algo de fuego, desde el fondo de mi pecho sabia quien eran los malos y los buenos. Un buen Ninja no debería usar sus técnicas para emplearlas en personas indefensas como el reducido grupo que no se estaba defendiendo. Era injusto y poco valiente.

    ―¡Oigan!―Intente llamar su atencion pero fue nulo, camine un poco mas y cuando estuve cerca me deje caer, mi cuerpo se alejo del árbol y extendí mis manos cual dulce pájaro que tomaría vuelo. Subí mis piernas y después de una admirable aunque no perfecta vuelta termine con los dos pies sobre la tierra a unos metros de los agresores―No me gusta meterme en problemas aunque estos últimos meses no he tenido mucha suerte, pero si no quieren correr con la misma suerte que yo les recomiendo que se alejen de esas personas― Amenace sin vacilar mientras observaba como los  del grupo pequeño me miraba agradecida―No estoy mintiendo― 

    ―¿Que vas a hacer?¿Pegarnos con tu hermoso cabello negro?―un tipo grande como un roble se giro en mi dirección, tenia los labios gruesos y los ojos grandes con pobladas cejas, a primera vista parecía un simio que había tomado ropa humana y que andaba haciendo escándalo fuera del bosque

    ―Mire amable señor―me mantuve quieta en el lugar donde había caído con la mirada alta y desafiante, incluso después de toda la porquería me sentía mas fuerte que nunca―Tuve una misión suicida, me volví traidora de mi aldea, me uní a una secta de lunáticos, otro psicópata me persigue buscando amor y un tarado que con solo mencionar su nombre te harías pis en tus pantalones me extirpo el maldito ojo así que si no quieres que mi furia caiga en ti es mejor que te marches―Incluso decirlo de aquella manera me daba hasta gracia, la niebla de mi mente se disolvía como el azúcar en el agua

    ―¡Tio!¡Es La Fiera Nocturna!Sirve a Madara Uchiha―Otro quien estaba mas atrás del enorme simio apenas intercambio una mirada conmigo para reconocerme. Tampoco le podía culpar ya que mi apariencia era fácil de reconocer en cualquier o eso supongo

    ― ¿Que dices?¿Esta niña mas flaca que una ramita es la fiera? ¡Ja! No me hagas reír―se rió de manera escandalosa, incluso sentí que la tierra abajo mio vibraba 
 

―Gracias, mantengo una dieta saludable―respondí con un toque de sarcasmo mientras levantaba mi pequeña mano de guerrera y tiraba hacia un costado el parche blanquecino. Sentí el aire rozar mis pestañas y luego vi todo con claridad cuando el parche había sido removido―Estoy cansada pero puedo jugar un poco mas― Sonreí mostrando los afilados dientes, estaba lista para una batalla si era necesaria mas allá de que mis oponentes se lo estuvieran pensando dos veces. 

 ¿El final de esta historia? Bueno, al final el Enorme grandulon Markus se disculpo enseguida al ver el peculiar ojo. Se marcho no sin antes apagar el fuego que podría propagarse. Cuando me acerque al par de granjeros que habían estado anteriormente en peligro me agradecieron con unas bolsas de arroz que cocine en su pequeño horno portátil

    ― Para ser alguien buscado no eres Malvada―Me dijo uno de los hombres que comía gustosamente el arroz alrededor del fuego junto a los demás, yo estaba en una parte del circulo con mi tazón de comida ya casi vació, una comida gustosa que por un momento borro el mundo a mi alrededor, me recordó a los que hacíamos con el equipo ―Sin ti, los suministros no podrán retomar su camino a una pequeña aldea―

 ―Solo hago lo que es correcto señor―respondí ladeando mi cabeza un poco e inclinándome hacia adelante para poder servirme un poco mas ya que sentía que me moría de hambre

    ―Nosotros estamos viejos para cuidarnos de esos matones pero tu eres aun muy joven para hacer lo que desea, incluso si tiene obstáculos pero que eso jamas te detenga niña―El hombre levanto la manga y allí no había mas que un muñón, sin brazo o dedos solo un lizo codo con una gruesa cicatriz que nacía en un lateral y atravesaba la carne hasta el otro lado pero era tan vieja que no parecía doler― Que nunca te detengan, ni ese extraño ojo que llevas bajo el parche, eso te hace tu y debes vivir con el por mas que no quieras que las cosas sean así― Nadie dijo nada mas, hice guardia y una vez que al final el sol salio completamente me despedí de los granjeros con una reverencia por su trato tan amable y el arroz que puede comer. Cuando al fin se fueron y no eran mas que manchas a la distancia continué caminando y Jamas volví a usar el parche en mi vida.

   
 

   

   

   

   

   

   

   

 

   


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⏰ Última actualización: Jun 28, 2018 ⏰

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La hermana de Hinata (Corregida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora