OS: Besos De Ladrón ~ taekook

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El viento soplaba vagamente a pesar de que el calor te sofocaba con gran intensidad. El día era agradable; había un sol deslumbrante, un tranquilo viento que jugaba con las cometas de los niños, y el espacio verde, que te transmitía una gran sensación de paz y tranquilidad.

Estábamos en un parque. Mi amigo y yo volando cometas, mientras disfrutábamos de la compañía del otro.

-Tae... tengo frío - Mi amigo Jungkook, dejó de volar su cometa, para sentarse en la hierba y abrazar sus pequeñas piernas.

-Pero si hace calor Kookie...

-Yo tengo frío igual - Me contesta con un tono de molestia, abultando sus labios en forma de berrinche.

Doy un suspiro para luego dejar de volar mi cometa, enrollándola en mí brazo derecho para que no se valle volando. Me siento acomodándome a su lado, poniéndome en posición de loto, mientras observo su delicado perfil apoyado en sus rodillas flexionadas.
Con timidez, acerco mi mano hacia su frente para verificar si tenía fiebre. Pero Jungkook en un rápido movimiento, me golpea la mano antes de que yo siquiera pudiera rozar su rostro.

-¡¡AAAAAH!!~ ¡Jungkook!, ¿Qué te pasa?, ¡Me dolió! - Después de mis palabras, hago un puchero y un falso lloriqueo. Jungkook ríe, haciéndome reír a mí también.

-Lo siento TaeTae~ - Me dice para luego acariciar mi mano herida, con su pequeña y linda manita... En realidad, todo en Jungkook es pequeño, su cabeza, su sonrisa de conejo, sus piernas; y todo eso lo hace ver adorable. A Jungkook le molesta que yo le recuerde que es bajito o pequeño y él me contesta que cuando crezca, me pasara. Y como yo no me callo, siempre me termina dando un manotazo en la boca. Y es que a pesar de que yo tenga 10 y Jungkook 8, el infantil que siempre sale regañado soy yo...

-¿Ahora estás mejor Kookie? - Pregunto preocupado por el bienestar de mi amigo, luego de reír -¿Se te paso el frio?

-No... ¡Ya se!, Dame tu campera.

-¡¿Qué?!, ¡No!.

-Si Tae, por favor... - Su puchero y ternura me ablandan. ¡Es un maldito tramposo!, El sabe que no me resisto.

Doy un largo bufido, para luego quitarme mi campera y ponerla delicadamente en sus hombros.

Nuestras miradas se chocan y quedan estáticas, mientras un rubor nace en el rostro de Jungkook, el silencio se apodera del ambiente. Ninguno de los dos se atreve a romper el silencio y nuestras fijas miradas que parecen querer expresar algo más.

La incomodidad se va de golpe, cuando Kookie gira su mirada rápidamente al frente.
Curioso, observo hacia el lugar el cual mi amigo miraba, para encontrarme a una tierna pareja besándose dulcemente.

-¿Cómo es?

-¿El que TaeTae?

-Besar... - La voz me sale en un susurro apenas audible, pero que Jungkook igual logra escuchar.

-No lo sé.... Yo nunca e besado a alguien - Luego de esas palabras, siento la profunda mirada de mi amigo clavarse en mí -Aunque creo que es asqueroso - Dice haciendo una mueca de asco.

¿Por qué sentía una pequeña punzada de desilusión y enojo en mi estómago apenas escuche la palabra "asqueroso" de los labios de Jungkook?

-Yo no creo que sea asqueroso... creo que es tierno.

-¿Y si la persona que besas no se ha lavado los dientes?, ¡¿Y SI COMÍA CEBOLLA?!... Yo vomitaría.

Una limpia carcajada se me escapa al escuchar las preguntas del menor, y luego Jungkook me acompaña riéndose también.

-¡SERÍA HORRIBLE! -Grito entre risas - Pero si la persona a la cual besas, sí se ha lavado los dientes, seria tierno.... ¡Cómo tu Jungkook!, Te vi lavarte los dientes antes de venir al parque conmigo, de seguro si una chica te besa le irás a gustar... - Hago una mueca después de mis últimas palabras.

Ignoro la incomodidad que se planta después de mis palabras y lo miro, intentando que ninguna expresión se revele en mi cara, haciendo todo lo posible para mantenerme controlado y no dejar que mis mejillas se pongan rojizas, por la penetrante y seria mirada que me dirige Jungkook.

La incomodidad que hay es tan grande, que me dispongo a pararme para seguir volando mi cometa... pero una tierna y pequeña mano me lo impide.

-¿Te puedes quedar un poco mas conmigo TaeTae?

-S-Si....

Me siento de nuevo a su lado, pero esta vez más cerca. Miro a el pequeño y el me mira a mí...
Jungkook, se me acerca y apoyo su cabeza en mi hombro. Nos quedamos así por largos minutos, minutos en los que mi respiración es irregular y mi corazón palpitaba como si de un aleteo de colibrí se tratara.
Jungkook se endereza, y me mira fijamente, para luego picar mi mejilla con su dedo.

-Tu mejilla está caliente - Dice para luego soltar una risita juguetona.

Giro mi rostro rápidamente, enfado porque Jungkook descubrió mi rubor y nuestras narices se rozan, en ese instante es inevitable que el miedo me atormente. Nos quedamos estáticos, pero eso no dura mucho, porque Jungkook se ríe.

-Me quieres besar... ¿Verdad TaeTae?- Su sonrisa es tan grande que me intimida.
Con vergüenza, asiento lentamente con la cabeza -Pues si me quieres besar... ¿Porqué no lo haces?-.

-¿T-Te puedo b-besar Kookie?

-Tae... los besos no se piden, se roban.

Trago saliva, para luego humedecer mis labios con mi lengua inconscientemente.
Giro mi rostro levemente, y despacio, rompiendo el poco espacio que quedaba entre Jungkook y yo.

Nuestros labios son rozados sin llegar a tocarse del todo. Jungkook, pone sus manos en mi nuca, acercando nuestros labios por completo.
Tímidos movimientos entre nuestros labios son acompañados por miles de mariposas en mi estómago; los labios de Jungkook son como probar el más dulce de los caramelos, y a la vez el más amargo de los chocolates.

Nos separamos lentamente, después de unos segundos que parecen horas, y nos miramos sonriendo al mismo tiempo. Yo con mi sonrisa cuadrada, y Jungkook con su tierna sonrisa de conejo.

-Esto Tae, se llamarán besos de ladrón. Porque los besos no se piden, se ro-...

No lo dejo terminar, ya que uno de nuevo nuestros labios y entre el tierno beso, no puedo evitar que la felicidad me haga escapar una sonrisa.