Se despojó de su larga melena color naranja, poniéndoselo a un lado del cuello. No supo que pensar, pues su profesión e innata sensualidad la llevó a pensar que era un gaje del ofició, pero pronto se reclinó para mostrar una cicatriz grande, aún roja y desagradable.
'Cuando tu persona y tu cuerpo está controlados, cuando te hacen sentir mal por una decisión tuya, por un acto humano, natural, como es el pensamiento, allí amigo mio, es cuando te pierdes, y la vida no tiene sentido si estas cohibida.'