.4.

407 63 1
                                    


-Aaaah-.

Gemidos salían incontrolablemente de la boca de Taehyung mientras se retorcía debajo de mí. Él trataba de hablar pero mis constantes embestidas en su interior sólo provocaban que mi pequeño paciente gimiera más fuerte.

Sus dedos se enterraban con fuerza en la tela del diván mientras su flequillo castaño se movía arriba y abajo al compás de mi cuerpo.

-D-doc-tor Min...ah, ah- yo lo miraba desde encima suyo, era perfecto. Su camisa semi desabrochada mojada de sudor, le quedaba demasiado bien. Tenía sus ojos fijos en mí y me miraba con una mezcla de deseo y angustia.

Yo no podía controlarme, era como un animal, tomaba con fuerza sus caderas y las atraía hacia mí al tiempo que lo embestía profundamente. Sentía el sudor en mi frente y una presión en mi abdomen, estaba a punto de venirme. Cerraba los ojos y al abrirlos podía ver a Taehyung mirándome mientras se mordía los labios. Maldición, era demasiado para mí. Me corrí dentro de él.

Al instante abrí los ojos, empapado de sudor. Estaba en mi cama, solo. Todo había sido un sueño. Estiré mi mano y encendí mi lámpara, me senté en la cama y pude comprobar que efectivamente, me había corrido. Mi ropa interior estaba mojada de aquel líquido viscoso. Pasé una mano por mi sudorosa frente, ¿qué mierda había sido eso?

Jamás en toda mi vida profesional, un paciente había invadido tanto mi mente como para soñar con él, ni mucho menos tener esa clase de sueños. Necesitaba relajarme, habían pasado ya unos días desde mi muy extraño primer encuentro con Kim Taehyung como para que me hubiera afectado de esta forma, quizá toda esa mezcla de situaciones había desencadenado este vergonzoso acontecimiento.

Me levanté y fui al baño, abrí el espejo. Detrás tenía mi farmacia personal; pastillas contra la ansiedad, la depresión, somníferas, tranquilizantes... todo para mi uso personal. No era que las utilizara con frecuencia pero en esta noche en particular, tomé dos tranquilizantes.

Me dirigí a mi pequeña sala de estar y me tumbé en mi sillón favorito, encendí la televisión y machaqué el control remoto cambiando de canales a la velocidad de la luz. La apagué molesto, no había nada bueno; miré la hora, eran las 5:38 am. Como sabía que no podría volver a dormir, salí a dar un paseo.

Cuando regresé, tomé una larga ducha, me vestí con una camisa negra de cuello alto, un saco del mismo color, mis pantalones de vestir y tomé mi maletín para dirigirme a mi consultorio. Llegué a la misma hora de siempre, mi flamante secretaria ya estaba en la recepción, lista para iniciar el día.

-Buenos días, Dr. Min- me saludó con una gran sonrisa.

-Buenos días Tzuyu, ¿algo nuevo?- devolví el saludo.

-En realidad...sí- mi andar se detuvo en seco, la miré confundido. Usualmente esa era una pregunta por mera cortesía, nunca había una respuesta.

-¿Qué pasa?-.

-Toda la mañana ha llamado su nuevo paciente, el señor Kim- mi garganta se secó.

-¿Qué se le ofrece?- traté de sonar indiferente.

-Dijo que ha tenido algunos ataques de pánico estos días y quería saber si podía darle un espacio hoy- Tzuyu bajó la mirada- Y como hoy el señor Jeon canceló, le he dado esa cita-.

Suspiré.

-No te preocupes, no pasa nada. Quizá y sea grave su situación. Hiciste bien- ella se relajó y me tendió mi taza de café. Entré en el consultorio y dejé mis cosas en el lugar usual. Me senté con mi taza humeante de café y giré mi mirada hasta mi agenda, Jeon Jungkook, mi última sesión del día, había cancelado debido a una fuerte gripe y en su lugar ahora se encontraba aquel nombre que me hizo estremecer.

La puerta se abrió y dio inicio mi primera sesión; sin embargo, mi corazón no dejó de latir fuerte hasta que el penúltimo paciente cerró la puerta tras él. Ahora sólo quedaba uno, sólo quedaba él.

Toc

Toc

La puerta se abrió.


::::::::::

¿Qué tal el sueño del Yoongo? hahaha Algo quiere y no es dinero. Trataré de actualizar seguido. Tengo escritos ya algunos capítulos más pero los iré subiendo de a poquito xD byeee

DR. MIN...[Taegi]Where stories live. Discover now