DR. MIN...[Taegi]

.15.

-Taehyung, vas a matarme- le dije mientras las ágiles manos de Taehyung se deshacían de mi cinturón y se abrían paso hacia el cierre de mi pantalón. Yo sin saber qué hacer con mis manos, las coloqué en los brazos de la silla donde estaba sentado.

Él se deshizo por fin de mi ropa interior, se quitó hábilmente la suya y se subió sobre mí.

-No tiene idea de lo difícil que es para mí no hacer esto durante la sesión- me dijo con un puchero mientras tomaba mi miembro ya excitado entre sus manos y lo masturbaba sin piedad. Taehyung hundió su cara en mi cuello y comenzó a besarlo y morderlo. Yo estaba hecho un mar de gemidos, este muchacho sabía bien qué hacer y cómo hacerlo.

Lo tomé de los muslos y lo levanté. Lo recosté suavemente en la alfombra del suelo y me coloqué sobre él, lo besé profundamente y comencé a frotarme sobre él. Taehyung comenzó a gemir cuando nuestras erecciones se rozaban entre sí. No podía esperar más tiempo y entré de un tirón en él. Las manos de Tae apretaron mis brazos con fuerza mientras me movía en su interior.

-Maldición Taehyung, ¿Qué me has hecho?- le dije mientras salía y volvía a entrar en él.

Él se dedicó a mirarme y sonrió. Tomó mis nalgas con sus manos y me empujó aún más dentro de él, ambos soltamos un fuerte gemido. Coloqué mi antebrazo a lado de su cabeza y con la otra mano, tomé su miembro duro y lo masajeaba rápidamente mientras me movía con más intensidad en su interior.

-Aaaaaa, Dr...M-miin aaaa- Taehyung gritaba y yo no podía pensar en algo que no fuera la sensación que me daba estar dentro de él. Pocos minutos después, él estalló en mi mano y yo dentro de él.

Tratando de recuperarme, me tomó el rostro y me hizo mirarlo.

-Ahora es mío, Dr., ya no escapará nunca de mí- selló esto con un beso en los labios.

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Taehyung se fue y yo me quedé un rato más en el consultorio acomodando mis ideas. Creí que podría empezar a dar a Taehyung una terapia para la depresión y ansiedad, quizá con algunas píldoras, la actitud de él mejoraría notoriamente. Esos cambios enormes en su comportamiento podrían verse disminuidos con la medicación, pero debía ser precavido.

Recogí un poco el desorden causado por mi encuentro con Taehyung cuando unos toquidos me sobresaltaron.

Quizá olvidó algo y volvió por ello. Me dirigí veloz a la puerta y con una sonrisa, la abrí. Pero tan pronto vi quién estaba detrás de la puerta, ésta se desvaneció.

-Hoseok....-

-Hola, Yoongi, cuánto tiempo sin verte-.

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Ya llegó el Hoseok.... ¿qué pasará ahora? Xd