Fase 1

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Una nueva etapa

El tiempo fluye de manera lenta y pesada, Einstein dijo que el tiempo pasa según la percepción de cada quien, "Pon una mano en una estufa caliente por un minuto y te parecerá una hora, siéntate con alguien atractivo durante un ahora y te parecerá un minuto" quizá tenía razón.

Ahí estaba ella sentada en el taburete de la barra libre escuchando las típicas frases de felicitación para recibir el año nuevo mientras en su rostro se dibujaba una falsa sonrisa para después repetir un igualmente. Estaba harta, frustrada, molesta, se lo había vuelto a hacer. Otra vez Anna la había arrastrado a aquella fiesta tan frívola que la empresa "Black Frost" daba cada año para "celebrar" el esfuerzo de sus empleados que "casualmente" siempre se juntaba con la celebración de fin de año.

«Tacaños» eso pensaba Elsa.

Cada vez que hacían fiestas siempre las empalmaban y se excusaban diciendo que era celebración doble, o en este caso triple. Aunque eso nadie lo sabía.

- ¡Vamos!- gritó una joven de cabello cobrizo jalando a su hermana del brazo para alejarla de la barra libre y de algunas miradas indiscretas por parte de los ya ebrios- Debemos saludara todos.

-Anna no sé si sea correcto, realmente no conozco a nadie...

-No seas amargada Elsa- interrumpió Anna irritada ante la actitud de su hermana-. Sólo son personas del trabajo.

Elsa asintió no muy convencida. Si era honesta nadie le agradaba y viceversa, sólo eran personas hipócritas que mostraban una máscara para agradar a los demás y eso no le gustaba, es decir, por qué la gente se esforzaba tanto en caerle bien a alguien más, era tonto.

- ¿Disfrutan de la party?- preguntó un compañero tratando de sacarle platica a las hermanas, un pasante a decir verdad, podía notarse gracias a su manera tan inmadura de hablar.

-Claro- contestó inmediatamente Anna dándole una sonrisa amable- ¿A ti te gusta? ¿Cómo sientes el ambiente? ¿Te dejan beber?-bombardeó rápidamente aturdiendo al muchacho que apenas podía entender lo que decía.

-Tranquila Anna- dijo Elsa sutilmente posando una de sus manos sobre el hombro de su hermana.

-Lo lamento- se disculpó la joven-soy Anna por cierto, ¿Cuál es tu nombre?

El joven se presentó como Kristoff, dio la casualidad de que los dos estudiaban en la universidad. Sí, ambos eran pasantes sin sueldo, pero Elsa no...

Ella no encajaba allí, se sentía tan perdida en aquel lugar. Nunca le habían gustado los sitios saturados pero ya no había nada que hacer los fines de año.

Sus padres habían muerto cuando tenía quince años en un accidente de tráfico quedando bajo la tutela de sus tíos quienes las criaron junto a su hija Rapunzel. No podía quejarse le habían dado una vida digna y las habían convertido en personas de bien, pero eso no impedía que todavía los extrañara.

-Voy a tomar aire- avisó a Anna, sin esperar la respuesta de su hermana que estaba absorta en su conversación con Kristoff caminó hacia la puerta que daba escalera de servicio para subir a la azotea del edificio.

Comenzó a subir la escalera con cuidado de no caer debido a los molestos tacones que su prima se había empeñado para que los usara, con todo y esfuerzos llegó a la azotea, no era nada comparado con lo que había en el dichoso salón. Ahí todo era más tranquilo.

Únicamente había una barandilla para evitar que las personas cayeran, al parecer estaba en construcción ya que había costales de cemento, blocks y herramienta de construcción.

Un Nuevo Comienzo #CLJelsa2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora