Fase 2

109 11 4
                                    

Junto a ti

La oscuridad dominaba aquel extraño lugar, un hedor se desprendía de las paredes dándole un aire lúgubre. Las paredes eran de concreto y el suelo era de tierra la cual estaba húmeda.

En el suelo una joven rubia estaba hecha un ovillo recargada en la pared rezando por su vida, tenía miedo... más que eso. Estaba aterrada, su corazón latía con una fuerza inmedible indicándole el terror que corría por sus venas. No sabía qué hacer.

¿Dónde estaba?

¿Por qué estaba ahí?

Esas dos preguntas rondaban en su cabeza durante lo que suponía eran horas... quizá días, siquiera sabía cuánto tiempo había pasado, no había probado bocado en el tiempo
que había transcurrido pero eso no le preocupaba en absoluto.

A pesar de que intentaba dormir no lo conseguía. Cada vez que cerraba los ojos su cerebro repetía esa escena una y otra vez.

Veía la bala dirigiéndose a su cuerpo en cámara lenta, después lo veía a él
interponiéndose para salvarla, lo último que escuchó fue un balazo.

Luego todo se volvió oscuro y no supo nada más. De un momento a otro perdió el conocimiento y ahora se
hallaba ahí. Sola. Asustada. El no ser consciente del tiempo la aterraba aún más.

Odiaba la oscuridad. Pero odiaba aún más tener miedo.

No lo podía perder. No a él. No a Jackson. No sin antes decirle...

Los parpados le pesaban y el olor la sofocaba. Todo comenzó a dar vueltas y se sumió en la oscuridad una vez más.

El viento soplaba con suavidad pasando el aire invernal por el cabello de la rubia, el cielo mantenía un color opaco y amenazaba con llover

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viento soplaba con suavidad pasando el aire invernal por el cabello de la rubia, el cielo mantenía un color opaco y amenazaba con llover. La brisa le golpeaba el rostro con sutileza dándole un aspecto delicado.

Estaba sentada en la banca de un parque con un "Romeo y Julietta" en sus manos, le encantaba leerlo una y otra y otra vez, era por ese motivo que la copia estaba tan desgastada.

— ¿Qué haces?— murmuró una voz detrás de ella.

Una sonrisa apareció en el rostro de la muchacha cuando levanto la vista para mirar aquellos preciosos zafiros.

— Leo a Shakespeare... otra vez.

Él rió enternecido ante la actitud de la muchacha, tomó asiento a su lado y le pasó un brazo por los hombros atrayendo la más a él.

— Te tengo una sorpresa Els.

Elsa lo miró con curiosidad a la vez que dejaba el libro en su regazo.

— ¿Qué?

De su espalda sacó un libro, también de Shakespeare. "Sueño de una noche de verano", se lo entregó a Elsa cuya mirada era de decepción ¿Acaso no recordaba que ya lo tenía?

Un Nuevo Comienzo #CLJelsa2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora